Una imagen de la discoteca por dentro
Una imagen de la discoteca por dentro - BCM

Cierran BCM, la discoteca más popular de Mallorca

La popular sala de fiestas, propiedad del Grupo Cursach, no podrá volver a abrir sus puertas hasta que subsane las deficiencias detectadas

Palma de Mallorca Actualizado: Guardar
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El Ayuntamiento de Calviá ha decretado este lunes la clausura total de la actividad de la discoteca BCM, que es la más popular y conocida de las salas de fiesta ubicadas en la zona turística de Magaluf. El citado establecimiento, propiedad del Grupo Cursach, no podrá abrir sus puertas hasta que no se subsanen las irregularidades administrativas y técnicas que se han detectado. Se trata del segundo local de ocio de dicho grupo que es obligado a cerrar sus puertas en menos de una semana.

El pasado jueves, el Ayuntamiento de Palma anunció que la discoteca Tito's había sido clausurada de manera cautelar por «deficiencias en el edificio y en las medidas de seguridad». La fiesta de apertura de la nueva temporada de Tito's estaba prevista para el pasado sábado, 1 de abril, pero por las razones citadas se tuvo que postergar.

Los propietarios del establecimiento confían en que, una vez subsanadas las mencionadas deficiencias, la apertura pueda producirse finalmente el próximo 8 de abril. De momento, este lunes el consistorio palmesano ha ratificado el cierre, a la espera de poder analizar toda la documentación aportada ya por la empresa.

En cualquier caso, ambas decisiones han supuesto un nuevo contratiempo para el Grupo Cursach, tras las medidas judiciales previas que le habían afectado a lo largo del pasado mes de marzo.

Cabe recordar que el pasado 3 de marzo el juez Manuel Penalva decretó prisión provisional y sin fianza para quien en aquel momento era el propietario de dicho grupo empresarial, Tolo Cursach, que a lo largo de las últimas décadas ha sido el principal empresario del ocio nocturno de Baleares. El conocido magnate mallorquín fue detenido junto con dos de sus principales colaboradores, Bartomeu Sbert y Antoni Bergas. El primero también ingresó en la cárcel, mientras que Bergas quedó en libertad con cargos.

En el auto en el que el juez decretó el ingreso en prisión de Cursach, se le atribuían al empresario los delitos de cohecho, extorsión, amenazas, coacciones, uso de información privilegiada, pertenencia a organización criminal, contra la Hacienda Pública, blanqueo, tráfico de influencias, homicidio, corrupción de menores, contra el derecho de los trabajadores, falsedad documental, estafa procesal, aportación de documentos falsos en juicio y tenencia ilícita de armas.

Con posterioridad, el 15 de marzo, fue detenido el director de Tito's, Jaime Lladó, que quedó en libertad con cargos un día después, tras declarar ante el magistrado. Lladó negó que, como habría afirmado un testigo protegido, en Tito's se hubieran organizado fiestas privadas para policías locales en las que, supuestamente, se habrían distribuido drogas y se habría contratado a prostitutas.

Las actuales actuaciones judiciales contra el Grupo Cursach derivan de las investigaciones que el juez Manuel Penalva y el fiscal Anticorrupción Miguel Ángel Subirán iniciaron en 2013 relativas a la presunta existencia de una trama de corrupción en el seno de la Policía Local de Palma, que también afectaría al mismo cuerpo en el municipio mallorquín de Calviá.

Tras ser detenido, Cursach renunció a seguir siendo el administrador de todas las sociedades del grupo. En ese sentido, se creó un nuevo consejo de administración formado por miembros de la familia Cursach y se designó como nuevo director general al abogado Miguel Pérez-Marsá, tras la renuncia de Bartomeu Sbert.

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