Alba Carrillo dona los 3 vestidos de novia de su boda con Feliciano López a mujeres maltratadas

Alba Carrillo ha cerrado una etapa. La modelo vivió anoche su último programa en «Hable con ellas» que echa el telón y lo hace como una mujer soltera y prácticamente divorciada. Quién iba a decirle un año atrás que su vida iba a dar un vuelco tan grande en pocos meses.

Asimismo, Carrillo lejos de decir «hasta pronto», ha querido irse por la puerta grande aunque con matices. La joven subastará para «Mujeres Unidas contra el Maltrato» dos de los tres vestidos que usó en su boda con Feliciano López. El tercero de los vestidos, lo llevará una de las mujeres de la asociación para que pueda cumplir su sueño de casarse vestida de blanco, algo que emociona e ilusiona mucho a Alba.

«Que esto no suene como pullita», dijo Alba cuando pasó a comunicar donde iría destinado el dinero que se recaude por la donación, y añadió que «la acción no tenía nada que ver con doble sentido o mensajes subliminal con respecto a mi ex pareja». Palabras que han sorprendido a muchos y no han gustado al círculo más cercano del tenista quienes empiezan a estar muy agotados de con la actitud de la top, ya que podría dejar una sensación de «sospecha injusta» sobre el deportista.

Alba Carrillo emocionada se despedía de sus vestidos de novia, aunque si hubo uno que le hizo casi romperse fue el de la «época años 20, un diseño inspirado en el tenis», reconocía ella misma.

En definitiva, a lo largo de estos meses, Alba ha sido protagonista de revistas, muchas horas televisivas y más horas y horas del que hasta ahora había sido «su tabla de salvación», el programa «Hable con ellas». Ahora la modelo debe emprender una nueva dirección que verdaderamente le haga encontrarse a sí misma y olvidar aquello que ya no tiene solución.