La escritora Joan Didion, nueva musa del lujo

No deja de ser llamativo que se haya puesto de moda contar con mujeres de un perfil intelectual elevado y de más de 70 años para ciertas campañas publicitarias. El caso más reciente es el de la casa Céline, que ha preferido a una viuda californiana en vez de a Daria Werbowy, una polaca sin estudios que suele ser imagen de la firma. Daria también ha protagonizado en estos años campañas para H&M, Balenciaga, Vuitton, Gucci, Givenchy, Saint Laurent, Dior y Chanel. Un elenco que le ha hecho percibir impresionantes ingresos, pero que aporta poca exclusividad a las marcas que representa.

La nueva «elegida» no es una antigua modelo, ni la princesa de un extinto país europeo; tampoco una actriz de Hollywood

, ni una modista retirada. Se trata de una inquieta y despierta escritora californiana, Joan Didion, que se formó versando sobre moda y estilo de vida. Las marcas francesas saben vender los encantos intelectuales de la mujer madura. Céline, parte del grupo LVMH, comprende la importancia de «epatar» ofreciendo una imagen más profunda de la mujer. El pasado intelectual de Didion posiciona a la marca en un lugar deseable. Esta escritora, que comenzó tratando temas de moda, insiste en que es un campo de gran importancia intelectual y sociológica. Mallarmé, Oscar Wilde, Sarah Bernhardt, Aldous Huxley, Virginia Woolf, Sylvia Plath o Françoise Sagan, entre otros, versaron en sus escritos mil facetas sobre el vestir.

Una marca como Céline, cuyos valores han sido siempre la intemporalidad, la seriedad y la elegancia sin estridencias, compite directamente en este posicionamiento con Chloé –del grupo Chanel–y con Bottega Venetta –del grupo Kering–. Habiendo perdido parte de su atractivo y sus ventas en semejante contienda, buscaba revitalizarse y diferenciarse. Convirtiéndose en trending topic del día, Didion, con sus maxi gafas, su vestido negro y un sencillo pero rotundo colgante, lo ha conseguido.

Autora de novelas y ensayos como «The White Album» o «Run River», la escritora no es la primera mujer madura que una marca utiliza en su publicidad. En los 90, la casa Pomellato ofreció a una atractivísima Sofía Loren de 60 años participar en su campaña. Catherine Deneuve ha protagonizado la publicidad de Vuitton en varias ocasiones. Charlotte Rampling pasea sus 68 espléndidos años promocionando la colección de barras de labios de Nars, Jessica Lange ha puesto cara a los cosméticos de Marc Jacobs y Helen Mirren presenta una línea de L’Oréal. Todas ellas, como Didion, muestran que la elegancia no es cuestión de edad. Ni de dinero.