La Infanta Elena, el principal apoyo de su hermana Cristina en esta Navidad

Una Navidad muy discreta es la que están viviendo los duques de Palma, quienes finalmente dejaron su residencia en Ginebra (Suiza) para pasar las Fiestas en España junto a sus cuatro hijos. Aunque en un primer momento se dijo que, tras la decisión del juez Castro de sentar en el banquillo a Doña Cristina optarían por permanecer en la ciudad helvética, donde recibirían a algunos familiares, al final viajaron a Madrid y, de ahí, a Vitoria. En la capital alavesa celebraron la Nochebuena junto a la madre de Iñaki Urdangarín y algunos de sus hermanos.

Al día siguiente, el 25 de diciembre, la Infanta Doña Elena se trasladó a Vitoria en coche para estar junto a su hermana y sus sobrinos.

Para la Infanta Cristina, este viaje ha sido el mejor apoyo que podía recibir en unos momentos especialmente complicados en relación con su familia directa.

La primogénita de Don Juan Carlos y Doña Sofía había cenado la víspera con sus padres, pero a la mañana siguiente cogió la carretera con el maletero cargado de regalos para los niños. Y es que son ellos quienes están notando de una manera más evidente cómo han cambiado las cosas. Tanto, que ya no disfrutan de las celebraciones de antaño y las largas reuniones en el palacio de la Zarzuela: o de la comida del Navidad, a la que siempre se suman las Infantas Doña Pilar y Doña Margarita con algunos de sus hijos. Sin Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, que se encontraban con su padre, Jaime de Marichalar, Doña Elena no quiso dejar sola a su hermana. Aunque estaba arropada por su familia política, decidió que alguien de los suyos debía estar cerca y ayudarla con los niños.

Nada es igual

Desde que estalló el escándalo por el caso Noos nada ha sido igual en palacio. Urdangarín ni está ni se le espera, y eso afecta directamente a su esposa, que desde el primer momento se posicionó al lado de su marido con todo lo que eso suponía. Estos días ha vuelto el debate sobre la necesidad de que renuncie a sus derechos dinásticos, tras la última decisión judicial, pero aún no ha habido reacción alguna. Su ausencia en Zarzuela demuestra, una vez más, el distanciamiento que hay en una parte de la familia, como ya se pudo comprobar en los actos de Proclamación de Felipe VI, día en el que la Infanta dejó de ser parte de la Familia Real.

Tanto ella como Elena son familia del Rey, al igual que en su día ocurrió con las Infantas Pilar y Margarita. Por eso, Elena viajó en calidad de hermana y tía de unos niños que son los primeros afectados por el escándalo judicial que salpica a sus padres. Ahora, Doña Elena disfrutará de unas vacaciones con sus hijos.