Maestre justifica la ruptura con la Cátedra de Memoria con que «no aceptó» incorporar a otros expertos

A la publicación del comunicado de la Cátedra de la Memoria Histórica informando sobre su «renuncia» a asesorar al Ayuntamiento de Madrid en su Plan de Memoria de la capital, la portavoz municipal, Rita Maestre, ha replicado que la ruptura de la relación se ha debido a que la institución que dirige la hija de la primera mujer de Fidel Castro, Mirta Núñez Díaz-Balart, quería exclusividad para elaborarlo. «Parte del desacuerdo con la cátedra tiene que ver con que desde el Área de Cultura se les planteó la incorporación de otros actores, otros académicos, otros expertos, así como los cronistas de la villa en la elaboración del Plan Integral de Memoria y la cátedra no aceptó.

Esta es la base fundamental del desacuerdo entre ambas partes y la razón por la que hayamos finalizado nuestra relación», ha dicho en rueda de prensa tras la reunión de la Junta de Gobierno.

También ha explicado la integrante de Podemos que la Cátedra no había cobrado un euro de las arcas municipal de los 17.999 euros que se asignaron, ajustando el presupuesto para no sacarlo a concurso público. «No había contrato firmado porque la Cátedra de la Memoria Histórica tenía problemas administrativos con la Universidad Complutense». Se refiere la concejal a que en estos momentos, el centro universitario está renovando los convenios con las cátedras extraordinarias con una nueva regulación y la de la Memoria Histórica está en el aire.

Maestre ha asegurado que su plan continúa adelante y que el próximo 22 de abril se presentarán las conclusiones o, dicho de otro modo, el listado de nombres a borrar de la ciudad. «Antes de esa presentación, todo lo que se ha publicado o se vaya a publicar sobre este plan son rumores, como ha sucedido en estas semanas». No ha especificado si considera rumor los errores cometidos como la retirada de la placa de los ocho carmelitas que tuvieron que reponer, así como la escultura del Alférez Provisional, entre otros grandes equívocos.