El gerente del PP de Madrid despedido por la Púnica pide 100.000 euros de indemnización

Beltrán Gutiérrez, el que fuera gerente del Partido Popular de Madrid entre 2003 y 2014, reclama ahora una indemnización por encima de los 100.000 euros tras haber recibido el preaviso de despedido de la formación, donde se mantenía como empleado tras su defenestración del organigrama ejecutivo. La cantidad, indicaron fuentes involucradas en el asunto, es inasumible para el PP, que no pasa, como la mayoría de los partidos políticos, por precisamente buenos momentos financieros. Ambas partes están negociando un acuerdo satisfactorio.

Beltrán Gutiérrez estaba contratado por Génova, aunque seguía trabajando para el partido madrileño. Entró en la Comisión de Control en 1997, y en 2003 fue aupado a la gerencia de Madrid. Durante buena parte de la presidencia de Esperanza Aguirre siguió en el cargo, hasta que su nombre apareció entre el listado de personas que se aprovecharon de las «tarjetas black» de Caja Madrid, causa en la que está imputado.

Utilizó 58.000 euros del crédito disponible.

Entonces, la secretaria general del PP nacional, María Dolores de Cospedal, ordenó a Aguirre el cese de Gutiérrez; ella lo acató, pero lo mantuvo como empleado, sin despido previo, asumiendo la antigüedad del exgerente en la «empresa». Cobraba 3.000 euros al mes.

Sin embargo, hace un mes y medio, su nombre volvió a saltar a la palestra. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registró sus ordenadores, también el de su despacho en el PP de Madrid, y le sumó a la lista de imputados de la trama Púnica. Días después, el 14 de febrero, Esperanza Aguirre presentaba su dimisión como presidenta regional del partido. La causa, las continuas imputaciones por presunta corrupción de personas que habían estado a su cargo.

La formación quedó disuelta y se impuso una gestora, que preside Cristina Cifuentes, quien envió una carta de preaviso de despido a Beltrán Gutiérrez. Él reclama más de 100.000 euros de indemnización por sus 19 años en el partido. Cifuentes ha puesto el asunto en manos de una gestoría, para que calcule la cifra que, por ley, tendría que percibir el hasta ahora histórico miembro popular madrileño.