Bajo la lupa 343 locales de la capital señalados como «bares encubiertos»

La Comunidad de Madrid, a petición de empresarios y vecinos, prohíbe las barras de degustación en comercios que carecen de licencia de hostelería

Maya Balanya

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Hasta 343 locales de la capital –fundamentalmente en los distritos de Centro, Salamanca y Chamberí– están bajo la lupa por actuar, supuestamente, como «bares encubiertos» . La irregularidad remite a que hasta la fecha operaban como comercios con licencia de barra de degustación y no de hostelería, como ahora obliga la Comunidad de Madrid tras una denuncia de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos (Fravm) y la agrupación hostelera La Viña. Prohibida la fórmula de degustación, el Gobierno autonómico ordena a todos los ayuntamientos, especialmente el dirigido por Manuela Carmena, a regular esta problemática. Las inspecciones, dicen en Cibele s, se mantendrán.

Este cambio en el marco legal surge por el exponencial crecimiento de locales que burlaron la normativa y consiguieron abrir, incluso, en zonas vetadas para nuevos emplazamientos de restauración, como el distrito de Centro , catalogado como Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) desde 2012. Es lo que el sector de la hostelería y las agrupaciones vecinales han calificado como «bares encubiertos».

Aunque se han registrado casos extremos, c omo peluquerías que sirven copas o garitos clandestinos , el más extendido y común son las panaderías y obradores con platos de comida preparada para llevar. También las pizzerías 24 horas con servicio a domicilio. La anomalía es la presencia de mesas y sillas en el establecimiento, donde los clientes alternan y comen como en cualquier restaurante, prohibido por ley. Basta con darse un paseo por cualquier zona residencial de Madrid para comprobar que estos lugares aumentan sin cesar. El ejemplo más claro son las franquicias especializadas en pan y bollería , pero lo cierto es que hasta famosas cadenas de comida rápida –hamburguesas y sándwiches– han empleado esta argucia para abrir, según consta en el censo de locales, sus actividades y terrazas de hostelería y restauración del Ayuntamiento.

El distrito de Centro (76) es el más afectado, seguido por Salamanca (43) y Chamberí (35). No obstante, la normativa no atañe solo a la capital, sino a todos los municipios de la región. «Los comercios llamados barras de degustación se trataban de bares encubiertos que buscaban desarrollar su actividad en zonas donde no podían obtener la licencia; la normativa comercial, además, favorecía la competencia desleal al no disponer de aseos para el público, menores exigencias higiénico alimentarias, seguridad, evacuación...», declara el director general de La Viña, Juan José Blardony.

El permiso de degustación permitió a comercios como panaderías y obradores burlar la ley y abrir en zonas vetadas a bares y restaurantes, como en Centro

Ley de Espectáculos

La orden de la Comunidad de Madrid, firmada el pasado 12 de septiembre desde la Dirección General de Seguridad, Protección Civil y Formación, advierte de un cambio sustancial en el marco legal de estos establecimientos, abordados precisamente por las dudas legales que suscitaban y por los trastornos no solo en el modelo de negocio de los empresarios, sino especialmente en el descanso de los vecinos. Si antes se regulaban por la Ley de Comercio , ahora se obliga a que lo haga la ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas.

Así, la instrucción concluye: «Las ‘barras de degustación’ para el consumo de bebidas y comidas en establecimientos comerciales deben ser catalogadas como servicios de bar, cafetería y restaurante o similares; y, por tanto, deben estar excluidas del ámbito de aplicación de la Ley de Comercio de la Comunidad de Madrid , al tratarse de una actividad sujeta a una legislación específica y por tanto dentro del ámbito de aplicación de la Ley 17/1997 de 4 de julio, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad de Madrid».

La normativa, sin embargo, abre ahora un conflicto entre las administraciones . Desde el Ayuntamiento de la capital explicaron a ABC que el escrito notificado es insuficiente y necesitan de otra herramienta administrativa más concreta para abordar la problemática. «A nuestro entender, se queda corto. Lo más adecuado sería modificar la Ley de Comercio de la Comunidad de Madrid y la de Espacios Públicos y Actividades Recreativas», detalla la directora de Comercio y Emprendimiento del Consistorio madrileño, Concepción Díaz de Villegas.

El Ayuntamiento de Madrid tilda de «insuficiente» la orden de la Comunidad, que a su vez insta a todos los municipios a regular esta problemática

La Comunidad de Madrid, en cambio, insiste en que la pelota está en el tejado de los entes locales, a quienes le compete que se cumpla estrictamente esta nueva regulación. «Son ellos los que deben regularlo y que los locales amolden sus licencias o que soliciten una nueva», detalla el director de la Agencia de Seguridad y Emergencias regional. Así, la intención es que los establecimientos con la licencia de degustación tengan los mismos horarios y garantías sanitarias que sus competidores, más controlados.

Inspecciones

En la práctica, añade Díaz de Villegas, no tendrá más relevancia que la imposibilidad de conceder nuevos permisos; es decir, que los locales que cuentan con licencia de barra de desgustación en la actualidad no serán cerrados a menos que se constate que, como sostiene la denuncia de los hosteleros , actúen como bares encubiertos. «No se puede echar atrás una licencia ya concendida; lo que haremos será seguir con las inspecciones que ya se hacían por ZPAE» , aclara la directora de Comercio municipal.

Según cifras del Consistorio, el año pasado se analizaron un total de 75 locales en toda la ciudad por este extremo, de los cuales 43 presentaron deficiencias, 19 ninguna, 9 estaban ya cerrados y 7 fueron clausurados tras la inspección. Siempre a expensas de los controles, estos 343 comercios señalados como potenciales «bares encubiertos» se enfrentan al cese de su actividad si se contrasta la irregularidad. La Dirección de Seguridad de la Comunidad, no obstante, asegura que aún no ha recibido ninguna comunicación del Gobierno de Carmena.

La situación, además, esconde dos problemas concretos. El primero es la ZPAE de Centro , motivo por el que las agrupaciones vecinales clamaron contra estos locales, habida cuenta de que incumplían sistemáticamente la normativa de ruidos, entre otros. En este caso, la vigilancia debe reforzarse. El segundo son los mercados municipales como La Cebada, que gozan de una segunda vida de esplendor por la actividad de degustación que desempeñan (sábados por la mañana) en los puestos de carnicerías, fruterías o pescaderías. No obstante, estos espacios no corren peligro porque –señala Díaz de Villegas– la Comunidad «no tiene competencias» y porque no se ha detectado irregularidad alguna.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación