El Rey, ayer, en el Círculo de Empresarios de Vigo
El Rey, ayer, en el Círculo de Empresarios de Vigo - MIGUEL MUÑIZ

El Rey pone a Galicia de ejemplo en innovación y potencial exportador

Don Felipe: «Vuestras exportaciones están por encima de lo que corresponde a vuestro PIB y peso demográfico»

Santiago Actualizado: Guardar
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Innovación y tradición. Arraigo. La vista siempre puesta en el exterior. El Rey tuvo en cuenta todos estos atributos a la hora de destacar el sendero elegido por la economía gallega para afianzar su recuperación y lograr colocar sus productos en el mercado global. «Vuestras exportaciones están por encima de lo que corresponde a vuestro PIB y peso demográfico», enfatizó Don Felipe, ante la presencia de algunos de los empresarios más importantes de la Comunidad.

Acompañado por un elenco de autoridades, que integraba entre otros la ministra de Empleo, Fátima Báñez, o el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el jefe del Estado recibió la medalla de oro de la institución y se deshizo en elogios hacia la reconversión de los sectores más tradicionales.

El caso de la pesca o la conserva, que antaño fueron los ejes motrices del crecimiento, y hoy despuntan por su capacidad para aplicar la tecnología y emprender negocios en el exterior: «Habéis recuperado en estos dos últimos años el dinamismo que caracterizó la acción del empresariado gallego desde los noventa hasta el inicio de la crisis», valoró.

El mensaje del monarca cala en el actual sistema de «interdependencia»; en un mundo «complejo y cambiante» enmendado por el populismo y el discurso incendiario de algunos líderes. Mientras se intensifica el órdago del independentismo en Cataluña y el proteccionismo seduce a Estados Unidos y una parte de Europa, la receta de Felipe VI es abrir las fronteras económicas sin que por ello se pierdan las señas de identidad: «Sois muchas las empresas gallegas que habéis sabido combinar la presencia en el exterior con el apego a vuestra tierra», relató. «La proyección de vuestra idiosincrasia gallega y española os distingue y fortalece internacionalmente». La posición periférica de Galicia no siempre fue una ventaja, pero Don Felipe reconoció cómo se ha invertido la situación hacia un «mar de oportunidades», en el que la esquina noroeste de la Península representa «el centro del Atlántico». Palabras de aliento hacia la apuesta —siempre arriesgada en tiempos de zozobra— por medrar fuera de una zona de influencia. El Rey mencionó, en este sentido, el desarrollo de la madera, la automoción o el textil, «en el que desde hace dos décadas Galicia despunta con nombres propios».

Pudo comprobarlo en persona. Un día después de presidir la entrega de despachos oficiales en Marín, Don Felipe continuó su agenda en la Comunidad con una visita a Aimen, el centro de tecnología ubicado en O Porriño (Pontevedra), y reconocido en el exterior por sus hallazgos sobre la aplicación del láser en la industria. Algunos de los cuales despertaron la inquietud del Rey durante el paseo por las instalaciones y los actos en homenaje al cincuenta aniversario del proyecto. Allí observó cómo un sistema robótico podía ayudar a las personas con daño cerebral o el trabajo dentro de una celda especializada en soldadura naval. Y escuchó al secretario, Fernando Vázquez, defender el valor de la industria para acometer la tan ansiada subida salarial; y la manera en que las pymes tratan de adaptarse a la «velocidad imparable» de la revolución tecnológica.

Proyección internacional

Ya en Vigo, el monarca desarrolló su alegato a favor de la «acertada visión internacional» de las empresas. Gracias a ellas, subrayó, España se encontró en una mejor posición para «afrontar la grave crisis económica» de la que ahora comienza a reponerse. Porque todavía quedan barreras que superar. La formación y la simbiosis entre el sistema educativo y el mundo laboral son dos. El Rey reclamó encarar los «múltiples retos» que el país tiene por delante inculcando entre los más jóvenes la idea de que «empresa y progreso económico están íntimamente ligados». Eso, y que las autoridades públicas deben realizar un esfuerzo por impulsar la «inmensa capacidad creativa» de las nuevas generaciones.

Las infraestructuras

También hizo una mención a las administraciones el presidente del Círculo, Juan Güell, maestro de ceremonias de una organización que cumple 25 años de existencia. Describió Galicia como un territorio forjado a fuerza de derribar «murallas» y despejar los complejos del «minifundismo» para salir a conquistar el mundo. Un «rincón», destacó, «al que a veces llegan tarde las infraestructuras que otros llevan décadas disfrutando». El poder económico de la Comunidad no está dispuesto a renunciar al AVE.

Como tampoco se mantiene ajeno a todo cuanto sucede encima del escenario político. Todo lo contrario, atisban los acontecimientos de los últimos meses con cierta preocupación: «No entendemos lo pequeño, ni las ideas de quienes contraviniendo el sentido común, apuestan por parcelar y poner trabas», añadió Güell, que reconoció la manifestación cotidiana de la recuperación en el día a día de los negocios: «Estamos remontando». Galicia, también, y a su manera: tradición, innovación, exportación.

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