Varias niñas miran la cartelera en un cine de Orense
Varias niñas miran la cartelera en un cine de Orense - BRAIS LORENZO
POLÉMICA EN LAS SALAS DE CINE

«No dejaron entrar a mi hija diabética con el yogur al cine porque podía manchar la butaca»

Padres de niños gallegos con diabetes denuncian que, al menos, tres cines de la Comunidad les impiden llevar a los pequeños la merienda. «Y esa comida es como su medicación», insisten

Santiago Actualizado: Guardar
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Ser diabético implica controlar muy de cerca los niveles de azúcar en sangre. En el caso de los niños, menos conscientes de las señales que su organismo puede enviar, este seguimiento se complica, por lo que mantener una dieta adecuada y tener alimentos a mano ante un eventual bajón de azúcar es primordial. Esta es la teoría, pero la práctica puede llegar a complicarse al intentar entrar, por ejemplo, en una sala de cine. Pese a lo habitual de la actividad, hay salas de la Comunidad gallega en la que la entrada de menores con merienda está prohibida, aunque se trate de una cuestión de salud.

Según denunciaron varios padres a través de la Asociación de niños con diabetes de Galicia (Anedia), son al menos tres los cines que denegaron el acceso de estos menores, que también llevaban medidores de azúcar y suplementos para atajar la hipoglucemia.

«Nadie anda con un glucómetro, insulina, lancetas o algunos bomba de insulina, por gusto», apunta la presidenta de este organismo, Ana Pérez. «Nos hacen sentir como delincuentes», manifiestan desde Anedia para criticar que en alguna de las salas el personal se negó incluso a devolverles el dinero de la entrada cuando decidieron marcharse al no poder entrar con comida. En este sentido, Pérez aclara que aunque los menores no portan ningún indicativo que informe sobre su enfermedad, en otros ámbitos siempre se les ha permito llevar alimentos encima. Como ejemplo, los padres aclaran que nunca han tenido problemas en el acceso a museos o acuarios, incluso en lugares donde por norma está prohibido comer, caso del transporte público.

Un zumo y dos galletas

Para constatar que el problema de acceso a los cines no se solventó —pese a la intervención de la Valedora do Pobo a raíz de una denuncia previa— un grupo de padres intentó entrar a las salas de cinco cines de distintas ciudades con las mochilas de merienda encima. En uno de los casos, un pequeño de 9 años llevaba una bolsa con glucómetro, azúcar de glucosa y un bocadillo que no le dejaron pasar. Otra niña se presentó ante el personal con un zumo y dos galletas, que también sirvieron para cerrarle la entrada. Otros padres que no estaban al tanto de la iniciativa también denunciaron el trato que les dieron al intentar entrar con lo que denominan «el kit de emergencia». «Mi hija tiene que tomarse un yogur a una hora determinada —explica una madre de Vigo a ABC— pero en el cine nos dijeron que no podía pasar con él porque igual manchaba la butaca. La opción que me daban es que lo tomase antes de tiempo. Al final me devolvieron el dinero pero las formas no fueron las adecuadas porque yo intento trasmitirle a mi hija que esta enfermedad no frena a nadie y ahora le ponen problemas para ver una película», insiste.

Para evitar los trastornos y su incidencia en los más pequeños la asociación se ha puesto en contacto ya con dos grupos políticos del Ayuntamiento de Pontevedra, además de con la concejala de Servicios Sociales, para llevar al pleno municipal una moción. Han previsto hacer lo mismo en los consistorios de Vigo y Orense, las otras dos ciudades donde detectaron problemas. En el caso de los cines de Santiago de Compostela y de Lugo no se detectaron problemas.

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