Manuel Martínez recurre y pide que quede sin efecto su expulsión del PSOE

El alcalde de Becerreá y diputado socialista, Manuel Martínez, ha informado de que ya ha presentado recurso contra la decisión del grupo socialista de expulsarlo de forma cautelar y ha solicitado que esa suspensión quede «sin efecto», porque el propio PSdeG ha cometido una «falta de respeto» al no invitarlo a la reunión en la que se adoptó esa resolución sin posibilidad de defensa.

Martínez confirmó que ya envió el sábado el recurso contra su expulsión cautelar del grupo provincial socialista, de modo que o bien hoy o el miércoles sus antiguos compañeros recibirán «la contestación».

Por su parte, el alcalde de Becerreá espera que se le conteste por parte del grupo provincial «a todos y cada uno de los temas planteados», porque considera que el escrito en el que se le comunica su expulsión cautelar «mezcla churras con merinas», porque se le comunica su «expulsión del grupo», su «expulsión del partido» y la remisión de su caso a la comisión antritransfuguismo. En su opinión, «cada proceso tiene que ir por una vía distinta».

Por otra parte, sostiene que el grupo provincial «comete una serie de errores» en la enumeración de los puntos que él votó o no de acuerdo con sus compañeros en el pleno de la institución provincial, pero también afirmó que esa parte para él no tiene «mayor importancia», más allá de que indica que el escrito «fue hecho en caliente y que tenían mucha prisa por echar del grupo provincial a Manuel Martínez».

«Alego, básicamente, que se incumple el artículo 23 de la Constitución Española», dijo Martínez ante la prensa, «porque la actuación que me imputan» y que califican «como desleal, no es tal». Martínez justifica las dos veces que rompió la disciplina de voto, cuando se opuso a la moción nacionalista para que Lugo fuese territorio libre de corridas de toros, porque afirma que mantuvo la misma postura que en el anterior mandato ante una propuesta similar.

Con respecto al momento en el que unió su voto al del Partido Popular para mermar los recursos del BNG en el gobierno bipartito e incluso suprimir una plaza de asesor adscrita al PSdeG, sostiene que mantuvo una postura acorde con «el acuerdo entre el Partido Socialista y el Bloque» para «adelgazar las instituciones».

En sus alegaciones también expresa su malestar por «la falta de respeto al propio plazo que se puso el grupo socialista», de diez días una vez que recogiese la documentación, porque fue «expulsado de facto del grupo provincial en el último pleno, sin esperar a que presentase alegaciones».

«Hablan de unanimidad, pero yo, el día que se reunieron, era miembro del grupo provincial, con lo cual no tuve ocasión de defenderme», añadió Martínez, quien considera que el plazo para presentar alegaciones no es más que una operación de «aliño» para una decisión ya tomada.

Desde su punto de vista, tienen que «subsanar» errores administrativos, volver a comunicarle la expulsión del grupo y «dejar sin efecto» la que se decidió en «el pleno de la Diputación».

Opina que lo que ha sucedido es una «falta de respeto, una falta de cortesía y una falta de educación» hacia una persona que formaba parte del grupo y «a la que no se invita a una reunión en la que se va a tomar una decisión vital sobre él».

Presidente de Suplusa

El alcalde de Becerreá y diputado no adscrito, Manuel Martínez, será el vicepresidente de Suplusa, una sociedad pública de la Diputación de Lugo que gestiona anualmente un presupuesto de unos seis millones de euros, a propuesta del presidente socialista de la institución provincial, Darío Campos, y con el apoyo del Partido Popular.

La asamblea general de Suplusa, cuya composición reproduce la del pleno de la corporación provincial, eligió hoy a los miembros del nuevo consejo de administración de la sociedad, de modo que el bipartito contará con cuatro representantes, el Partido Popular con otros tantos y Manuel Martínez estará presente como diputado no adscrito.

El caso es que el presidente de Suplusa siempre coincide con el de la Diputación y cada grupo político con representación en la corporación provincial tiene derecho a nombrar a un representante en el consejo de administración, de modo que cuatro de los nuevos miembros ya estaban asignados antes de la asamblea general: Darío Campos y un representante de PPdeG, PSdeG y BNG.

Finalmente, en el transcurso de la asamblea también se llegó al acuerdo de que Martínez, como no adscrito, formase parte también del consejo de administración.

De los cuatro puestos que quedaban vacantes en el consejo, el PP se hizo con tres y el PSdeG con uno, de modo que el consejo de administración reproducirá el esquema del propio pleno provincial, con cuatro votos a favor del bipartito, otros tantos por parte de los populares y Manuel Martínez decantando al balanza hacia uno u otro lado.