Superficie calcinada en el incendio firestal de Entrimo (Orense) el pasado verano
Superficie calcinada en el incendio firestal de Entrimo (Orense) el pasado verano - EFE

Los incendios intencionados representan ya el 85% del total

El BNG reclama un plan propio para la provincia de Orense tras registrar 45 fuegos en el invierno

Santiago Actualizado: Guardar
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La calma regresó ayer a los montes de la Comunidad después de conseguir sofocar el último gran incendio, que calcinó 130 hectáreas en el municipio lucense de Sober. En las misma jornada, el debate político en torno a la prevención de los fuegos forestales regresó al Parlamento autonómico en fechas poco habituales, pues aún no ha comenzado la campaña por el periodo de mayor riesgo y está pendiente la aprobación del plan anual de la Xunta. No obstante, la conselleira do Medio Rural, Ángeles Vázquez, fue interpelada a este respecto por la diputada del BNG Noa Presas, preocupada por el incremento de incendios en la provincia de Orense durante el invierno, meses en los que se registraron hasta 45 focos.

Este hecho lleva a los nacionalistas a solicitar un plan específico para el territorio orensano. «En esta zona la problemática es mayor que en el resto de Galicia y es un espejo de lo que puede pasar en materia de despoblación y abandono de los montes», manifestó Presas.

En su respuesta, Vázquez lamentó la lacra que padece la Comunidad con esta cuestión, pues cada vez que se combinan altas temperaturas y ausencia de lluvias —como en este atípico mes de abril— se produce un incremento de la actividad incendiaria. Y es que los fuegos intencionados representan en Galicia ya un 85% del total, según apuntó la conselleira en base a estudios recientes, un porcentaje que no ha dejado de incrementarse en la última década. Desde 2006, según apuntó Vázquez, el 30% de los fuegos comienza entre las 21.00 y las 07.00 horas, precisamente el periodo en el que los medios aéreos de extinción no pueden trabajar.

Dispositivo primaveral

En este contexto, los conatos accidentales son una «anécdota», precisó la titular de Medio Rural, que defendió que la Comunidad está preparada para los incendios de esta primavera, en la que ya se han alcanzado las 2.000 hectáreas quemadas. El dispositivo en este momento está integrado por 3.000 efectivos y 10 helicópteros. Además, se ha renovado una docena de motobombas por valor de 2,5 millones de euros y equipos individuales por 1,7 millones.

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