Varios brigadistas, durante los trabajos de extinción de la última semana
Varios brigadistas, durante los trabajos de extinción de la última semana - EFE
En respuesta a la Xunta

La Audiencia Nacional no comparte agravar las condenas a los incendiarios

Ante la sugerencia del Gobierno gallego, reivindica que lo importante es que la sociedad «tenga la sensación real de que el delito se persigue y se castiga»

Santiago Actualizado: Guardar
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La Audiencia Nacional y la Xunta disienten respecto a cómo se debe abordar la problemática de los incendiarios, más de medio centenar en lo que va de año en Galicia. La petición de endurecer las penas lanzada el pasado viernes por la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, fue ayer contestada en sentido negativo por el magistrado José Ramón Navarro Miranda, presidente de dicho tribunal. En su opinión, agravar las condenas a quienes cada verano queman los montes de la Comunidad no es la medida más útil para luchar contra esta lacra. Al contrario, cree que «es mucho más práctica y eficaz la labor de detener e investigar al delincuente que subir las penas».

«Es mucho más práctica y eficaz la labor de detener e investigar al delincuente que subir las penas»
José Ramón Navarro Miranda Presidente de la Audiencia Nacional

Así lo expresó en declaraciones a Ep en medio de la polémica generada tras la puesta en libertad de un hombre acusado de provocar supuestamente quince incendios, que fue detenido el jueves en Maceda tras prestar declaración ante el juez. Tendrá que comparecer semanalmente, pero esta condición no fue considerada suficiente por el Ejecutivo autonómico. En agosto, una mujer también fue cazada in fraganti en Cerceda con la misma cantidad de fuegos a sus espaldas y fue enviada a prisión de forma incondicional. La diferencia estriba en las pruebas contra uno y otro y en las consecuencias de su presunta actividad incendiaria. El varón de Maceda está investigado por un delito contemplado en el artículo 354 del Código Penal, que se castiga con penas de seis meses a un año de cárcel al no llegar a propagarse. En función de la gravedad y la superficie arrasada, en otros casos la horquilla puede llegar a variar entre diez y veinte años.

Quemar no sale gratis

«No podemos permitir que gente a la que se le atribuyen 10, 12 ó 14 incendios, al final esté en su casa», criticó el viernes
Ángeles Vázquez Conselleira do Medio Rural

Navarro Miranda sostiene su tesis en un razonamiento: a pesar de que se amanece al incendiario con una pena grave, «la medida no va a tener eficacia si entiende que va a ser muy difícil que sea localizada su actuación». Además, el presidente de la Audiencia Nacional recordó que la última actualización del Código Penal en 2015 supuso un endurecimiento de las penas por delitos relacionados con incendios forestales. En cualquier caso, reiteró que lo más relevante es que «el incendiario y la sociedad tengan la sensación real de que el delito se persigue y se condena». Y subrayó que existen «muchas vías legales para evitar de alguna forma la comisión del delito».

«Lo más importante es la actuación preventiva», insistió el magistrado, que pide el máximo interés a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a los juzgados «porque se trata de delitos que en zonas como Galicia —donde solo esta semana se han quemado más de 7.000 hectáreas— son especialmente graves y sensibles». El debate está servido, aunque la bajada de las temperaturas pueda enfriarlo.

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