Gestora y críticos se dan hasta mañana para consensuar las listas

Los socialistas gallegos intentan coser su enésima división interna a través de un precipitado proceso de diálogo entre la dirección provisional —encarnada por la gestora que preside Pilar Cancela— y el sector crítico, que respalda el alcalde de Vigo, Abel Caballero. Unos y otros se han dado de plazo hasta mañana miércoles para consensuar la elaboración de las candidaturas autonómicas, el último punto de fricción que ha evidenciado las tensiones en el seno del PSdeG.

El diálogo lo iniciaron el sábado en el comité federal al más alto nivel tanto Caballero como Cancela, y el punto de encuentro que se busca es garantizar la autonomía de las direcciones provinciales a elaborar sus propias listas —sin que después sean rehechas por la gestora o Ferraz—, devolverle competencias al comité nacional gallego —órgano que, estatutariamente, debe ratificar las candidaturas— pero sin que ello impida una renovación en los candidatos como la que proclama Xaquín Fernández Leiceaga, el ganador de las primarias y presidenciable a la Xunta, y que asiste a este pulso como aparente mero espectador.

Ayer la diputada Carmen Gallego afeó a Leiceaga que conciba la renovación como «poner a los suyos». «Ni los suyos ni los nuestros, los mejores», reclamó la exviceportavoz del grupo socialista, «el que gana las primarias no tiene por qué poner a sus amigos».

Este pasado sábado, Pilar Cancela accedió a que se celebrase un comité nacional —aunque la dirección interina defiende que carece de competencias por estar disuelta la ejecutiva gallega— pero lo condiciona a que evidencie un consenso interno y no reproduzca las fuertes discrepancias internas. Los críticos le replican que la mejor manera de suavizar el comité —previsto para el día 31 de julio— es que las listas estén previamente pactadas. Este escenario de consenso es el que también quiere Ferraz, a la que le espanta una posible guerra civil en Galicia a las puertas de unas elecciones autonómicas.

Diálogo con las provincias

Es precisamente en ese trámite en el que se encuentran ahora los socialistas gallegos. La gestora ha empezado a dialogar con las distintas direcciones provinciales no sólo las cuotas, sino incluso los puestos de cada sector e incluso los nombres. «Que se respeten los porcentajes de las primarias, que representan el sentir de la militancia», defienden fuentes consultadas por ABC. El acuerdo entre gestora y provincias posteriormente se llevaría a las asambleas locales, que entre el 21 y el 28 de julio harán sus pronunciamientos. Entre el 29 y el 30 las direcciones provinciales oficializarían los candidatos y al día siguiente lo haría la dirección interina mediante un dictamen.

Dado que Ferraz se alinea con la gestora en el vaciado de competencias al comité nacional gallego, la reunión de este órgano respondería a la buena voluntad de la dirección interina hacia los críticos. Estos harán su propio gesto hoy mismo, cuando voten a Modesto Pose como senador por designación autonómica en el Parlamento, «aunque discrepemos respecto a su idoneidad para el puesto», según adelantaron a este periódico fuentes del grupo socialista. «Se le apoyará mayoritariamente», avanzaron, evitando así una situación sonrojante de aprobar su nombramiento con el único respaldo de los parlamentarios afines a la gestora de Cancela.

La aproximación de críticos y gestora se produce después de un punto de tensión máxima vivido a finales de la pasada semana, cuando la portavoz del grupo parlamentario, Patricia Vilán, registró la propuesta de Modesto Pose para el Senado en contra de la opinión mayoritaria de los diputados. Esta «traición» llevó a que el sector crítico pidiera públicamente su dimisión. La situación se ha reconducido, aparentemente. El grupo socialista volvió a reunirse ayer y distintos participantes aseguraron que esta cuestión no se trató y existió un clima de cierta normalidad.