El fuego de Vilariño de Conso, estabilizado tras arrasar 400 hectáreas

Los efectivos del dispositivo de extinción conseguían ayer dar por estabilizados los dos fuegos de mayores dimensiones entre los iniciados en la ola de incendios desatada en estos últimos días. Pasadas las nueve y media de la mañana, el operativo doblegaba las llamas en el mayor de los cuatro focos que en las últimas horas afectaban al municipio orensano de Vilariño de Conso: tras arrasar unas 400 hectáreas, quedaba estabilizado el fuego iniciado el jueves en la parroquia de Chaguazoso. Horas más tarde, cerca de la una y media del mediodía, se estabilizaba el incendio declarado el jueves en la parroquia de Esmeriz, en el ayuntamiento lucense de Chantada, con una estimación inicial de más de 150 hectáreas afectadas.

Además del fuego de Chantada, la jornada de ayer comenzaba con otros tres focos activos, localizados en Paderne de Allariz (20 hectáreas afectadas), San Cristovo de Cea (40 hectáreas) y Vilamarín (más de cien hectáreas comprometidas), todos ellos podían quedar controlados o estabilizados según avanzaba el día. No obstante, en una jornada más de meteorología adversa, Medio Rural informaba de tres nuevos focos declarados: en el municipio lucense de Friol, las llamas arrancaban en la parroquia de Xía minutos antes de las tres de la tarde, afectando a una superficie estimada inicialmente en el entorno de las 20 hectáreas; poco después de las cuatro de la tarde el fuego irrumpía también en la parroquia de Osoño (Vilardevós), extendiéndose por un área de unas 50 hectáreas, y otro fuego comenzaba en O Saviñao, en el lugar de Ribas de Miño, comprometiendo una superficie próxima a las 20 hectáreas.

Junto a los grandes fuegos de Vilariño de Conso y Chantada, las llamas remitían también en Vilamarín, y quedaba estabilizado el incendio declarado a las 15.47 horas del viernes en la parroquia del mismo nombre, tras arrasar más de 100 hectáreas. Antes de las diez de la mañana, el dispositivo antiincendios controlaba también otro de los grandes fuegos de los últimos días, el declarado a primera hora del miércoles en Folgoso do Courel, que el jueves llegaba a amenazar el núcleo poblado de Miraz y que ha quemado 150 hectáreas en plena zona protegida por la Red Natura, buena parte de ellas de importante valor ecológico, según recordaba este viernes la alcaldesa de la localidad, Lola Castro.

El último parte difundido ayer por la Consellería do Medio Rural —referido únicamente a fuegos de al menos 20 hectáreas— mantenía en seguimiento 19 focos en distintas fases de extinción, que representaban más de dos mil hectáreas afectadas.