La locomotora de un tren Alvia hace su entrada en la estación de ferrocarril de Santiago a su llegada de Madrid
La locomotora de un tren Alvia hace su entrada en la estación de ferrocarril de Santiago a su llegada de Madrid - EFE

Fomento rectifica: El AVE llegará a Galicia «en el menor tiempo posible»

El Ministerio confirma su intención de «agilizar todas las obras» del trazado

Se levanta el veto a la variante de Orense tras la reacción de Xunta y alcaldes

Santiago Actualizado: Guardar
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Acción, reacción. El Ministerio de Fomento, sensible a la reacción de la Xunta y los alcaldes de las «ciudades AVE» sobre la posibilidad de retrasar la llegada de la Alta Velocidad a Galicia, ha emitido un comunicado para ratificarse en su propósito de «agilizar las obras» para que la conexión que une la Comunidad con la Meseta esté operativa en «el menor tiempo posible». Las palabras de Íñigo de la Serna en las que valoraba un cambio en la fecha de finalización de los trabajos hasta «2020 ó 2021» levantaron un amplio malestar entre las autoridades gallegas, dispuestas durante toda la jornada de ayer a rebatir los argumentos aportados por el ministro. Entre ellos, el que mencionaba la conveniencia de «reflexionar» sobre la construcción de la variante exterior de Orense para ahorrar unos 600 millones de euros, en vez de «cuatro minutos» de viaje.

Las explicaciones de Fomento se encuadran dentro de las «dudas» que escondía esa intención de reformular el calendario de ejecuciones. Era, según el escrito oficial, un pensamiento de «carácter general para buscar soluciones que permitan anticipar la llegada de la alta velocidad a las principales capitales españolas».

En definitiva, un matiz que alivia algunas críticas enviadas desde la administración autonómica y local. El proyecto de Orense se mantendrá en la hoja de ruta planificada por los gobiernos de Zapatero y Rajoy para que la ciudad de As Burgas se convirtiera, con todas las garantías, en la llave de paso de la Alta Velocidad gallega. En los últimos días la vía de entrada se había convertido en la clave de bóveda de un recorrido lastrado por los continuos retrasos. Los cargos públicos implicados en el trazado demostraron que no consentirán más modificaciones en la fecha final de llegada, aunque en enero Fomento le hará llegar la definitiva al Gobierno autonómico.

Hace una semana, el encuentro bilateral mantenido en Compostela entre Feijóo y de la Serna puso de relieve dos elementos que, según el Gobierno central, están dificultando más de lo debido el cumplimiento de los plazos. Por un lado, «la limitación presupuestaria» de la que habla el ministro y, a continuación, los efectos de haber operado casi un año con un Ejecutivo en funciones.

Ni una ni la otra son excusas suficientes, a juicio del presidente autonómico, para que el AVE no entre por Galicia en tiempo y forma, como tampoco lo es la posibilidad de que el proyecto de acceso a Orense tenga que aguardar en un cajón: «No podemos esperar a que finalice una variante, que habrá que hacer, para que esté funcionando», manifestó ayer. «La mayor parte», subrayó, tiene que estar terminada«en 2018». Pase lo que pase, ése es un horizonte que no puede debatirse: «Nosotros lo que vamos a plantear es que no sea una disculpa para retrasar la llegada del AVE». Buscarán determinar «el alcance de las condiciones y ver cómo podemos desatascar estas dificultades». Fomento recogió el guante y, horas después, resolvió su decisión de «trasladar a los ciudadanos en el menor plazo posible la mejora de la calidad del servicio que supone contar con un ferrocarril moderno, sin renunciar en ningún caso a los compromisos adquiridos».

Los alcaldes

Antes, el alcalde de Orense, Jesús Vázquez, ya había decidido matizar su enfado. «Puedo entender que cuanto antes llegue el AVE mejor y que paralelamente, durante un tiempo breve, pueda entrar por el actual acceso, pero siempre y cuando se esté construyendo la variante exterior y con señas claras de que va a ser una realidad», aseguró el dirigente popular.

El alcalde de Vigo,el socialista Abel Caballero, había introducido a su airada protesta contra Fomento la posibilidad de convocar una manifestación para mostrar que la ciudad no consentirá más retrasos: «No descarto nada, porque estar en las redes de Alta Velocidad europeas es un objetivo irrenunciable». El regidor intentará que se «acelere la declaración ambiental» de la variante de Cerdedo y la extensión del trazado desde Orense hasta Vigo, una infraestructura que el Estado mantiene en sus previsiones.

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