Manifestantes concentrados en los exteriores de San Caetano
Manifestantes concentrados en los exteriores de San Caetano - Efe

Los datos «trucados» del cerco

Los excesos en las capturas y las «declaracione falseadas» provocan desajustes en un sector que exige nuevos criterios de reparto

SANTIAGO Actualizado: Guardar
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El paisaje urbano de Santiago se ha convertido en la última semana en el escaparate visible de las protestas de decenas de pescadores del cerco contra el sistema de cuotas establecido para la pesca de determinadas especies como la el jurel o la caballa. La prolongación de su protesta ha llegado al Parlamento de Galicia y los partidos políticos de la izquierda han hecho propias su reivindicaciones para censurar al Gobierno de la Xunta. Sin embargo, la afrenta de la que se creen víctimas los pescadores no es reconocida por la totalidad del colectivo. Paralelamente a las protestas lideradas desde ACERGA (Asociación del Cerco de Galicia) han ido surgiendo voces discrepantes tanto de modo individual como colectivo que aportan datos que contradicen «el maltrato» al que están sometidos los 120 barcos gallegos.

La fecha de referencia para todos los pescadores se concreta el 20 de diciembre de 2013. Una reunión entre las partes delimita los derechos de pesca de los barcos atendiendo «fundamentalmente a los derechos históricos», tal como preceptúa el artículo 28 de la Ley de Pesca Marítima. El reparto «basándose en este único criterio» fue recurrido por algunos de los asistentes y se concretó una nueva distribución que tenía como base «un peso del 70 por ciento para los derechos históricos y un 30 por ciento para el tamaño de los barcos».

A pesar de la claridad del precepto y superadas las reticencias, varias fuentes consultadas por ABC, aseguran que «como la cuota es escasa cualquier reparto va a perjudicar». De tal forma que a la hora de proceder a la formación de los lotes se producen los desajustes. Algunos de los barcos declararon que en un periodo de 10 años capturaron unos 2.000.000 kilos y otras embarcaciones del mismo tamaño. Llama la atención, según algunos de los pescadores, la diferencia de capturas y la conclusión en inmediata:«Hay gente que ha pescado más de lo que le correspondía y no ha hecho los deberes». De tal forma que la pregunta es «¿qué declaraciones ha hecho alguna gente? De ahí que entre el colectivo se produzcan reproches:«Hay que respetar el peso de los históricos porque si te sobrepasas, luego te penalizan».

En este sentido, los reproches hacia los marineros asociados en ACERGA llevan aparejada la crítica de que «se han excedido un 20 por ciento» y responden:«Se puede estar de acuerdo en que no llega la cuota, pero de ahí a un reparto nuevo».

La alteración de la realidad también afecta al número de trabajadores. Según fuentes del sector, «no es cierto que 120 barcos tengan a 1.200 afiliados a la Seguridad Social porque el conjunto de trabajadores en Galicia no alcanza los 1.100, ya que el total del Cantábrico son 2.300».

Desde la Asociación de Cerqueiros Galegos, recientemente constituida, se reconoce que algunas de las situaciones pueden ser «injustas, pero hay que acudir al ministerio y con los históricos se reconoce la discrecionalidad». Además se pone de relieve que «los partidarios de la gestión individual ya han parado dos meses y medio como mínimo y han diversificado su actividad, mientras que los de gestión conjunta no han parado desde el primer momento y consumen rápidamente la cuota asignada».

«Sentido común»

Y en medio de la polémica, la conselleira del Mar, Rosa Quintana, pidió ayer «un poco de sentido común» a los representantes de la flota de cerco que reclaman un reparto «justo e igualitario» de las cuotas de pesca, porque «las reglas de juego no se pueden cambiar cuando está a punto de terminar el partido» y los resultados del sector «son mejores». «Con imposiciones no se va a ningún sitio». Las reglas de juego no se pueden cambiar cuando está a punto de terminar el partido. Creo que hay un consenso entre todos los representantes del sector de todas las comunidades autónomas, con unas normas de juego puestas, que hay respetar», añadió la conselleira.

Según Quintana, «los resultados de este año acreditan que se está haciendo un buen aprovechamiento de las cuotas de pesca». En todo caso recalcó que lamenta «que algunos armadores digan que agotaron la cuota», añadió Quintana, quien también recordó que el Ministerio ha conseguido «de una manera excepcional 500 toneladas de nuevas posibilidades de pesca», que han sido rechazadas. Criticó que «rechacen también la propuesta por escrito del propio secretario de Pesca para, una vez que finalizase la campaña, sentar a todas las partes para hacer un análisis del plan de gestión».

Por su parte, la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) ha respondido a la Xunta de Galicia que quiere «futuro y estabilidad» y no «malos parches para una gestión económica y social insostenible».

Acerga, a través de un comunicado, ha respondido a las declaraciones de Quintana y afirmó que los armadores piden desde hace tiempo cambios en el sistema actual, no ahora que acaba «el partido».

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