Quintana, durante la reunión con los afectados
Quintana, durante la reunión con los afectados - EFE

La reunión entre Pesca y la flota del cerco termina sin acuerdo

El Ministerio atenderá la revisión del plan de gestión si hay consenso entre los 260 barcos

Santiago Actualizado: Guardar
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El Ministerio de Pesca no está dispuesto a mover ficha si no es por una reclamación unánime del cerco, incluyendo en ella a los 260 barcos que componen la flota en España y no solo a los 112 que aglutina la Asociación de Armadores en Galicia (Acerga). Así lo advertía ayer el secretario general de la cartera, Andrés Hermida, tras una reu-nión en Santiago que calificó de «decepcionante», por cuanto terminó sin acuerdo debido a la «intransigencia» de los representantes del sector.

El origen del conflicto es el modelo de gestión que se aplica en el reparto de cuotas, que prima el histórico frente al número de tripulantes. Desde Acerga argumentan que «se discrimina» a la flota gallega frente a la vasca y cántabra, y reclaman que se modifiquen los criterios establecidos.

Por su parte, el Ministerio responde que «hay que esperar a analizar la campaña a final de este año, ver el grado de aprovechamiento de la pesquería y el precio para poder analizar entonces cuáles son los ajustes necesarios».

«No es de recibo que una parte exija que se rompa un acuerdo —suscrito por consenso en 2013— que costó mucho alcanzar. Si se quiere modificar algo tendremos que hablar primero con todos», señaló el representante ministerial y así lo hizo saber en la reunión. En este sentido, y en clara consonancia con las impresiones compartidas por Hermida, la conselleira de Mar, Rosa Quintana, afirmó que «no se pueden cambiar las reglas del juego solo porque uno de los jugadores lo solicite». «Mediante imposiciones no se puede obligar a nadie a trabajar de una manera determinada», indicó, para subrayar que «hay 42 barcos gallegos que siguen faenando».

Ambos coincidieron en señalar que el Ministerio estaría dispuesto a estudiar un cambio en el sistema de reparto si hay una propuesta consensuada de toda la pesquería, y en lamentar que el sector «no hable con una única voz». La falta de acuerdo, derivada de la negativa del cerco gallego a aceptar la oferta de intercambio de 500 toneladas de jurel por 500 de caballa para poder extender la pesca hasta diciembre, supone en la práctica que la flota de Acerga no levantará el amarre ni el campamento que mantiene, en señal de protesta, desde hace un par de semanas frente a San Caetano. «No acepta y la movilización sigue», indicó Hermida.

Si hubo algo en lo que coincidieron todo los presentes en la reunión de este viernes es en «el mismo resultado de siempre», afirmó Andrés García, portavoz de Acerga, quien considera la propuesta del Ministerio «un parche». «El secretario nos dice que no se puede mover de su postura y eso no nos vale porque la flota no está dispuesta a que la situación siga así», zanjó.

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