Los regantes afrontan el peor año hidrológico de la historia tras tres meses sin trasvases

Los regantes del sur de la Comunidad Valenciana afrontan el peor año hidrológico que recuerdan al cumplir tres meses ya trasvases desde el Tajo -los dos últimos, en noviembre y diciembre, solo suministraron caudales destinados íntegramente a abastecimiento urbano, no agrícola- y no tener asegurada el agua para la primavera y el verano.

A pesar de que la reserva mínima en los dos pantanos de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, está ligeramente por encima del umbral para autorizar trasvases al Segura en 2016 (340 hectómetros cúbicos), el último consejo de ministros del viernes solo ha autorizado medidas alternativas de emergencia.

Al desbloquear la protección medioambiental para permitir extracciones de pozos de sequía en Calasparra (Murcia), los regantes dependientes del acueducto Tajo-Segura pueden respirar momentáneamente y disponen de 69 hectómetros en total, con esta medida y un trasvase interno de 30 más entre agricultores de las zonas denominadas riegos tradicionales, abastecidos por los pantanos de la cuenca del Segura.

En sus declaraciones tras hacerse público este acuerdo, los portavoces del campo han resaltado este ejemplo de "solidaridad" entre comunidades de regantes que han dado, con un mensaje claro a sus vecinos del norte, en Castilla-La Mancha, donde sigue firme el frente antitrasvases, liderado por el Gobierno regional del socialista Emiliano García-Page, al que se han sumado una plataforma ciudadana y, esta misma semana, el Ayuntamiento de Talavera de la Reina, que también ha presentado en los tribunales su recurso contra el Tajo-Segura.

Deshielo e inundaciones

Mientras desde Alicante esperan que llueva en sus cultivos y también en la cabecera del Tajo, en la mitad norte peninsular hay varias demarcaciones hidrográficas con sus embalses incluso al 80% de su capacidad y con riesgo de desbordamiento.

"Además se empezará a producir el deshielo en los Pirineos y posiblemente volvamos a ver inundaciones en el Ebro, cuando de una vez por todas se podrían hacer conexiones desde ese río al Duero y al Tajo para recargar sus reservas", vaticina Ángel Urbina, portavoz del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS).

"Con los 16 planes de cuenca aprobados, ahora es el momento de que el próximo Gobierno, sea del color político que sea, acometa por fin el Plan Hidrológico Nacional", reclama.