Elecciones 26-JXimo Puig cumple un año al frente de la Generalitat con un PSPV bajo mínimos

El calendario electoral ha propiciado que el primer aniversario de la investidura de Ximo Puig como presidente de la Generalitat haya coincidido con el día después de los comicios que han confirmado que los socialistas han perdido la posibilidad de gobernar en España y que ratifican que el PSPV ha perdido la hegemonía de la izquierda valenciana, que mantienen Compromís y Podemos, en esta ocasión de la mano de Esquerra Unida.

La jornada del 26-J deja un sabor agridulce para el líder del PSPV. A pesar de sumar 6.000 votos más que en diciembre (se anota 537.000 apoyos) y aumentar un punto (se llevó el 20,8% de los sufragios), los socialistas valencianos tendrán la menor representación de su historia en las Cortes Generales.

En el Congreso contará con seis diputados (pierde uno respecto a la cita de hace seis meses) y en el Senado no habrá ningún parlamentario del PSPV (Jorge Alarte se que ha quedado sin acta). Puig ya había advertido de esta posibilidad y trató de forjar una alianza para la Cámara Alta con Compromís y Podemos, que Ferraz bloqueó.

Con todo, Puig no está en disposición de pasar factura a Pedro Sánchez. En la Comunidad Valenciana el voto a los socialistas ha sido casi dos puntos inferior a la media nacional (22,66%). De los cinco escaños que retrocede el PSOE en toda España, uno lo pierde en la provincia de Alicante.

Pese a este escenario, el único alivio para Puig es que la suma de Podemos con Izquierda Unida y las confluencias no ha superado al PSOE a nivel estatal y que, en la Comunidad Valenciana, la coalición que lideraba Compromís ha perdido votos respecto a diciembre. Una situación que prevé la continuidad del pacto de gobierno en la Generalitat, con el PSPV y Compromís en el Gobierno y Podemos como respaldo parlamentario.