La educación concertada se moviliza ante el «acoso» de Marzà

«Se ha acabado la barra libre para los conciertos educativos». La declaración de intenciones que el conseller de Educación, Vicent Marzà, manifestaba el pasado agosto era clara. Y se está cumpliendo.

El arreglo escolar ha dado la vuelta al modelo educativo y, por primera vez desde el 2012-13, perjudica a los concertados. La previsión anunciada a mediados de mes incluye que, en total, se supriman 46 aulas en estos centros y podría suponer el despido de más de medio centenar de docentes según los sindicatos.

«Pretendemos acabar con los recortes ideológicos del pasado y fomentar el crecimiento en la educación de calidad y la igualdad de oportunidades», recalcaba Marzà, quien indicaba que no se ha dado ningún caso en el que se haya decidido cerrar un aula en un centro concertado por pensar que la demanda se pueda cubrir solo con colegios públicos y que no ha habido distinción entre estos dos tipos de centros.

La opinión desde la patronal, sin embargo, es bien distinta y acusan a la Conselleria de «acoso». El período de presentación de alegaciones finaliza el próximo viernes, pero los centros ya han comenzado su movilización ante esta medida.

Tanto desde la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE) como desde Escuelas Católicas de la Comunitat Valenciana (Escacv) critican el cierre de aulas en los colegios que realizan más labor social.

Es el caso de Claret de Valencia y Jesús-María Fuensanta. «Se trata de dos centros que trabajan la inclusión con niños de hasta 22 nacionalidades diferentes, con educadores que se dejan la piel por sus alumnos en el corazón del barrio de la Fuensanta de la ciudad», explican desde Escav. Sus claustros califican la medida del Gobierno de «injusticia social» y lanzan un mensaje a Marzà: «Que entre al aula y vea cómo trabajamos».

Para ello, han publicado un vídeo a través de resdes sociales que ya cuenta con miles de reproducciones y que pone en valor este trabajo.

También ha iniciado una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma change.org en la que exponen la notificación del cierre de dos unidades para el próximo curso y piden que la Conselleria de Educación rectifique: «Siendo el pionero y único colegio concertado que oferta línea en valenciano en la zona, esta supresión afectaría a esta linea. Desde Claret Xàtiva se pide que el criterio de la educación de calidad y la libertad de elección de los padres prevalezca sobre la compensación de aulas vacías en otros centros. De hecho, el centro cuenta con el Nivel III de Calidad Educativa en la Enseñanza, es miembro de la Red de Centros Plurilingües y es Centro Promotor del Deporte, todos certificados emitidos por la Conselleria. Además, lleva seis años ininterrumpidos apareciendo en la lista de los 50 mejores colegios de la Comunidad Valenciana», señalan.

Recorte de libertades

Por su parte, desde la Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos de Valencia (Fcapa) denuncian el modo en el que se ha tramitado el arreglo escolar. «Dada la voluntad de oscuridad de la Conselleria, pues se dieron unos datos en rueda de prensa que se ha demostrado que no eran exactos, poco se conoce todavía de su alcance real. Lo único que está claro es que supone un recorte directo en las libertades y derechos de muchos miembros de la comunidad educativa (dos redes complementarias que conforman el servicio educativo en nuestra Comunidad)», apuntan.

Tampoco se ha cumplido, en su opinión, el compromiso de Marzà de realizar en este año un proceso conjunto, dado que primero –hace ya unas semanas- se realizó el arreglo escolar de los centros públicos y después se está realizando el recorte de unidades concertadas. Pos estos motivos, la Federación invita a todos los centros, organizaciones y sindicatos a «dar las mejores y más contundentes respuestas ante esta gravísima situación».