Jaume Asens, en una imagen de archivo
Jaume Asens, en una imagen de archivo - EFE

Jaume Asens: de abogado antisistema a tercer teniente de alcalde

Cuando fue nombrado concejal, muchos guardias urbanos se llevaron las manos a la cabeza

BARCELONA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cuando ahora hace un año Colau asumió la alcaldía, los guardias urbanos de Barcelona, como muchos ciudadanos y políticos, se llevaron las manos a la cabeza. Una exactivista de la PAH, curtida en «escraches», con la vara de mando y, encima, sonaba como posible responsable de Seguridad el concejal Jaume Asens -de Podemos-, célebre abogado de «okupas», indignados y manteros en múltiples causas con agentes acusados. Uno de los «enemigos públicos» de las fuerzas del orden.

Finalmente, Asens (Barcelona, 1972) asumió la tercera tenencia de alcaldía, con atribuciones en Transparencia y Derechos de Ciudadanía, entre otras funciones. Para la Seguridad se creó la figura del comisionado, cargo que ocupa Amadeu Recasens. Asens, sin embargo, ha seguido siendo objeto de crítica.

Esta semana trascendió que llamó a la abogada contratada por el Ayuntamiento para representar a un urbano agredido por un mantero. Le pidió que no se uniera a Fiscalía a la hora de pedir cárcel para el vendedor ilegal. No le hicieron caso -el mantero fue a prisión por orden del juez- pero la injerencia de Asens ha provocado el enfado de la Urbana, mandos incluidos, y de la oposición. Incluso el futuro socio de Colau en el gobierno, el PSC, le ha exigido explicaciones.

Intercede por un mantero

El Ayuntamiento de Barcelona y el despacho de abogados Molins&Silva -contratado por el Consistorio para defender en varias causas- se reunieron ayere martes para tratar la llamada del teniente de alcalde Jaume Asens y una de sus letradas sobre el caso del manteroa, y concluyeron que el contacto se enmarcó dentro de la normalidad y que no interfirió en la independencia de la abogada.

«Las conversaciones como la que mantuvo el teniente de alcalde y la letrada se consideran normales en el funcionamiento entre el bufete contratado y el Ayuntamiento, en procesos de especial sensibilidad como este», defendió el Ayuntamiento y despacho en un comunicado conjunto.

En la nota se asegura que el contacto entre Asens y la letrada "no afectó ni interfirió en la libre independencia de la letrada en defensa de los intereses de la Guardia Urbana", y se realizó en el marco de una relación contractual entre el Ayuntamiento, la Guardia Urbana y el despacho de abogados.

Ver los comentarios