Una pieza de Georges Mathieu
Una pieza de Georges Mathieu - F. TÀPIES
Arte

Nuevos aires para la Fundació Tàpies

El centro estrena temporada en enero con una muestra sobre la emergencia del arte informal

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Tras las bodas de plata llega la nueva etapa de la Fundació Tàpies. Así lo afirma su director Carles Guerra que afronta «una transformación integral sin ninguna ruptura con el pasado». El impulso será el arma de esta nueva dirección que apuesta por nuevas líneas de trabajo a nivel de mecenazgo y patrocinio, de generación de recursos propios, de comunicación y de públicos.

El Presidente del patronato de la Fundació Tàpies, Xavier Antich, es consciente del nuevo escenario socio-económico respecto a 1990, cuando se abrieron las puertas de esta institución. «La crisis económica ha propiciado una rebaja en las aportaciones públicas, que en los últimos cinco años ha supuesto un descenso de 250.000 euros, una cifra importante respecto a un presupuesto de 1,9 millones».

La Generalitat ha aportado en 2015 un total de 278.000 euros; el Ayuntamiento ha hecho una aportación ordinaria de 329.000 más otra extraordinaria de 200.000 euros; mientras que la ayuda del Ministerio de Cultura fue de 48.700 euros (2,6 % del presupuesto global). La intención es que la captación de recursos externos permita al final del período 2016-20 que la ayuda pública suponga un porcentaje inferior al 44 % del presupuesto. La familia de Tàpies, que poco a poco ha retirado su apoyo económico, ha mantenido concesiones de 75.000 euros en cada uno de los dos últimos años, una cifra que «por complicidad con el proyecto de Guerra puede aumentar en 2016».

Carles Guerr a anuncia ya que ha liberado un espacio que queda a disposición de colectivos y profesionales que podrán desarrollar sus proyectos bajo el techo de la Tàpies. La revolución de esta institución también pasa por «la necesidad de someter a Tàpies a una revisión crítica, en un momento en el que la producción bibliográfica ha decrecido, con la intención de llegar a 2023 con una producción que revele nuevos aspectos de la obra del artista». En concreto, el equipo de Guerra ya trabaja en «una biografía política de Tàpies, un artista que atraviesa prácticamente todo el siglo XX».

La temporada artística empieza a finales de enero con la exposición «Documentos de acción. Obras de las colecciones Denney y Cordier (1947-1965)», que reúne sesenta obras procedentes de Les Abattoirs de Toulouse que evocan la emergencia del arte informal a finales de la década de 1940. Destacan entre ellas una de Lucio Fontana y otra de Dubuffet. La segunda muestra acogerá al artista Harun Farocki, fallecido en 2014. El proyecto retoma los filmes y las instalaciones de un autor que ha sido considerado cineasta, artista, crítico y activista.Y el año se cerrará con una propuesta del artista catalán Oriol Vilanova, residente en Bruselas, que invadirá el espacio expositivo con una instalación de parte de su gran colección de postales adquiridas durante años en mercadillos y rastros.

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