La Monumental, cinco años en compás de espera

En abril de 2014 cumplió su primer siglo de vida, pero la plaza de toros de La Monumental tenía más bien poco que celebrar: desde que se aprobó la prohibición de las corridas de toros en Cataluña en 2010 y se celebró la última corrida en septiembre de 2011, el futuro del centenario coso ha sido una incógnita. Tanto es así que, mientras el Tribunal Constitucional dilataba su decisión, los rumores sobre el uso que se le daría a la plaza de toros parecían no tener fin.

Así, y pese a que lo único que se ha mantenido con cierta regularidad han sido los espectáculos circenses, La Monumental ha acogido rodajes de cine -con veto municipal incluido- y se ha especulado con su transformación en centro comercial, sede del mercado de viejo de los Encantes, base en Barcelona del Cirque du Soleil o un centro ecológico impulsado por el arquitecto Xavier Vilalta.

Incluso se llegó a airear un proyecto que proponía convertir el coso taurino en una gran mezquita, máxima que nunca llegó a confirmarse pese que trascendió que el Ayuntamiento estudiaba una posible autorización.

La realidad es que la plaza, con su aforo de 19.528 localidades, lleva cinco años en compás de espera, aguardando la resolución del TC y abriendo sus puertas en contadas ocasiones. Una de las últimas fue el pasado verano, coincidiendo con la celebración del mercado gastronómico Van Van, que abrió las puertas de forma gratuita a 1.600 personas con una mezcla de música en directo y «food trucks».

Por aquel entonces desde el Ayuntamiento ya se señalaba que La Monumental podría acoger actos de pequeño formato antes de buscarle un destino definitivo, aunque la plaza seguía a la espera. Ni siquiera la otra faceta que le dio esplendor, la de espacio para la música en directo por la que han pasado desde The Beatles a Bruce Springsteen pasando los Rolling Stones o Dire Straits, ha conseguido asomar la cabeza durante la abolición.