Ricardo Blázquez: «No basta con repetir la enseñanza de la Iglesia»

El cardenal arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, aseguró este jueves que «no basta con repetir la enseñanza de la Iglesia», sino que hay que escuchar «detenidamente» a las personas, «hacer un esfuerzo para comprender sus senderos y pedir la gracia de aconsejar con palabras de luz y amor».

Así lo señaló Blázquez durante la Misa Crismal, que tuvo lugar este Jueves Santo, donde se manifiesta tanto la unidad de la Iglesia local, como la diversidad de ministerios alrededor del Obispo y de la Sagrada Eucaristía. Esta misa, que el Obispo celebró con su presbiterio, y dentro de la cual consagró el santo crisma y bendijo los demás óleos, es una manifestación de comunión de los presbíteros con el propio Obispo.

Se da la circunstancia de que el cardenal y arzobispo de Valladolid cumple este jueves 75 años, cita que desde el Arzobispado de Valladolid advierten de que el religioso abulense celebrará su cumpleaños «en la intimidad», y si bien continuará presidiendo las diversas celebraciones que tienen lugar con motivo de la Semana Santa, presentará su renuncia al oficio pastoral en cumplimiento de la normativa de la Iglesia católica que entró en vigor el 5 de noviembre de 2014.

Con el santo crisma consagrado por el Obispo, se ungen los recién bautizados, los confirmados son sellados, y se ungen las manos de los presbíteros, la cabeza de los Obispos y la iglesia y los altares en su dedicación. Con el óleo de los catecúmenos, éstos se preparan y disponen al Bautismo. Con el óleo de los enfermos, éstos reciben alivio en su debilidad. Con la Misa Crismal se da paso en la Diócesis de Valladolid a los días del Triduo Pascual, jornadas centrales de la liturgia de Semana Santa. «Queridos hermanos deseo que la celebración del Triduo Pascual de la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo deje en nosotros una huella profunda de fe, de amor al Señor y a los hermanos. Pedid también por mí».

«El diálogo es una actitud básica»

Ante su presbiterio recordó que el don de discernimiento y del consejo para acompañar a las personas en su camino de fidelidad a Dios forma parte del ministerio del sacerdocio. El evangelio es siempre el mismo, pero cada uno tiene un camino personal, un ritmo propio de asimilación y una singular vocación de Dios. El diálogo es una actitud básica y el método pastoral apto para el discernimiento».

Además, el arzobispo de Valladolid recordó que evangelizar es «anunciar y testificar que Dios está cerca y viene a salvarnos». «Evangelizar es comunicar buenas noticias de parte de Dios». Precisamente, recordó, son muchas las formas de indigencia que necesitan ser iluminadas con el Evangelio. Así, citó a los pobres, los excluidos, los perseguidos, los tirados en las cunetas de la vida, los refugiados, los pródigos… «Hay muchas personas con el corazón desgarrado», recordó, para señalar que esta celebración se convierte en «fuente para reposar en nuestros cansancios, para rehacer nuestras fuerzas y para regenerar nuestras esperanzas», informa Ical.