Podemos aprovecha de la debilidad del PSOE y endurece su oposición a Herrera

Presto a intentar ocupar el hueco de un PSOE en horas más que bajas en el subsuelo después de la imagen dada en el esperpento de Comité Federal del pasado sábado que evidenció las divisiones internas y acabó con el mandato de Pedro Sánchez. Así se lanzó ayer Podemos en el pleno de las Cortes de Castilla y León, donde la formación morada subió por decenas los decibelios y dureza de su intervención, intentando adelantar y ocupar el puesto de los socialistas como principal grupo de la oposición. Cierto es que la formación de la rosa y su líder, Luis Tudanca, también optaron ayer por el perfil más bajo, sin dar pie a echar sal a la herida abierta y que aún escuece y supura en su descabezado partido.

Ni siquiera encendió el micrófono el núcleo duro y más próximo al portavoz socialista. Más de una cara larga y sin sonrisa en una bancada que parecía rogar que el trago pasase cuanto antes y sin salir peor parados.

Pasada la primera pregunta en la sesión de control al Gobierno, que abrió Tudanca, sin alusiones a ese circo ofrecido el sábado por los socialistas en Ferraz, el portavoz de Podemos, Pablo Fernández, vio su ocasión de saltar a la pista central. El suyo con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, fue un duro duelo dialéctico a cara de perro en el que Fernández endureció su argumentación. Una especie de decir «aquí estamos», con doble destinatario del mensaje: el PP, en el Gobierno autonómico y pendiente a nivel nacional de si Mariano Rajoy logrará seguir en La Moncloa, y el PSOE, debilitado e inmerso en sus luchas de poder internas y en caída libre en las encuestas en respaldo y credibilidad ciudadana.

El estudio y la «ignorancia»

«Seremos la voz de la calle que impida tropelías como la suya», concluyó Fernández, en tono mitinero y enarbolando la bandera de la que hace gala Podemos al intentarse atribuirse una mayor cercanía con los ciudadanos que el resto de partidos. «Rebaje la demagogia y refuerce los argumentos», le replicó Herrera, quien pidió al portavoz de la formación morada que «no» se mueva «exclusivamente por clichés ideológicos» y mucho menos «con gruesas mentiras». «No monte numeritos, el circo, porque no tiene argumentos», respondió el presidente de la Junta, después de que Pablo Fernández descargase toda su artillería más política y continuamente le interrumpiese en su respuesta a una pregunta que, en principio, no daba pie a esa recrudecida oposición.

Sobre el papel, cuestionaba a Herrera si la Junta tiene intención de continuar con el Parque Empresarial del Medio Ambiente puesto en marcha en 2015 en Soria en sustitución de la judicializada Ciudad del Medio Ambiente. Y, a partir de ahí, y con esa cuestión como excusa y percha a la que colgarse, carga contra la política del Gobierno regional y del PP. «Han demostrado que ustedes únicamente conciben la política como un medio para especular y sin importarles dilapidar, porque es dinero público», espetó Pablo Fernández a Herrera sobre ese proyecto que, según recriminó, acumula hasta tres «zascas» y «varapalos judiciales» y en el que se han «despilfarrado» 98 millones de euros sin «asumir ni una responsabilidad» por el Ejecutivo regional. «Tira a la basura casi cien millones de euros y se queda tan tranquilo», reprochó Pablo Fernández, para quien no fue suficiente la primera respuesta de Herrera, en la que defendió que el proyecto no está parado y ya hay dos iniciativas privadas en la zona que «crean empleo y riqueza» y a las que llamó a Podemos a sumarse a «colaborar» y «apoye» en esa misma dirección. «Es una respuesta infame», replicó Pablo Fernández, en una airado tono, «absolutamente alucinado» y recomendando a Herrera que «estudie un poco más» tras la «ignorancia supina demostrada».

«El desconocimiento es suyo», dijo Herrera ya en la dúplica, tras pedir al portavoz de Podemos sosegar un poco los ánimos y recomendarle que sea él quien hinque los codos. «Usted plantea lo contrario, que abandonen y hagan imposible» la actividad en Soria, recriminó Herrera al portavoz de Podemos, a quien calificó como el «alumno aventajado» de Pablo Iglesias.