Una farmacéutica de Valladolid emplea su tarjeta de Sacyl para acceder a la receta electrónica
Una farmacéutica de Valladolid emplea su tarjeta de Sacyl para acceder a la receta electrónica - F. HERAS
Sanidad

Más de la mitad de las prescripciones se dispensa ya mediante receta electrónica

Desde que en junio arrancó el modelo, se han incorporado 702.431 pacientes

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El 20 de junio de 2016 comenzó en Castilla y León la dispensación de medicamentos mediante receta electrónica, un sistema al que Castilla y León fue la última Comunidad en incorporarse. Sin embargo, la región apretó desde entonces el acelerador dispuesta a recuperar parte del tiempo perdido y, así, no ser la última en el siguiente reto, el de la interconexión entre todas las autonomías. Dispuesta a alcanzar este objetivo, tanto el Consejo de Farmacéuticos como la propia Consejería de Sanidad reconocen que la implantación se está desarrollando de forma rápida y sin problemas, a pesar de que los fallos que en los últimos años ha dado el Sistema Medora (la aplicación informática de la que cuelga todos los servicios de Sacyl) no hacían presagiar nada bueno.

Nada más lejos de la realidad porque a fecha de 5 de marzo el 55,16 por ciento de las prescripciones se realizaban ya con receta electrónica, lo que permite hacer una valoración «muy positiva», en palabras de la presidenta del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Castilla y León, Raquel Martínez García. Según los datos de este órgano colegial, Zamora y Valladolid son las provincias en las que se registra una mayor implantación sobre el total de recetas, con el 65,37 y el 63,63 por ciento, respectivamente. Burgos, por el contrario, es la más retrasada, al situarse en el 30,07 por ciento, si bien es cierto que la capital fue la última en incorporarse al modelo. Entre medias se sitúan Ávila (55,53%), León (58,65), Palencia (47,07), Salamanca (58,76), Segovia (57,05), y Soria (51,61).

Martínez explica que cada vez son más los pacientes que demandan la receta electrónica, ya que hay que tener en cuenta que aunque todas las farmacias y centros de salud están en disposición de emitirla y recibirla, ésta se ha ido extendiendo poco a poco. Así, hasta la fecha son ya 702.431 los usuarios incorporados al sistema. Hay que destacar, en este punto, que el porcentaje de población con cartilla sanitaria incorporado al sistema es menor ya que, según los datos de la Consejería, a finales de febrero se situaban en el 29,48 por ciento, dado que sólo se adhieren al nuevo sistema las personas que acuden a los centros de salud y son muchos los ciudadanos que no lo hacen porque no lo necesitan o porque, en otros casos, se sirven de la sanidad privada.

En cuanto a los envases dispensados desde que comenzó a desarrollarse el proyecto, se han superado los 22,8 millones, a razón de unos 581.000 semanales.

Mínimos fallos

Lo cierto es que desde que se puso en marcha, una comisión de seguimiento analiza cada mes cómo está siendo la implantación y detecta posibles fallos que, hasta la fecha, según la presidenta del Colegio de Farmacéuticos, han sido mínimos. Quedan, eso sí, tres importantes actuaciones que en los próximos meses deberían hacerse realidad. El primero, la inclusión en el sistema de los llamados medicamentos de visado de inspección, es decir, aquellos que por su complejidad necesitan de una autorización específica y que afecta especialmente a las enfermos crónicos. Otra de las medidas más inmediatas pasa por conseguir hacer efectiva la comunicación directa entre médico y farmacéutico para tener así un mayor control y seguridad en los tratamientos. La última gran actuación es conseguir la interoperatividad con todo el Sistema Público de Salud, es decir, que los pacientes de Castilla y León puedan operar con receta electrónica en otras comunidades y los de fuera en ésta.

De momento, ya han comenzado las pruebas con el Ministerio, de forma que este mismo año Castilla y León se sume a un sistema del que ya se benefician Extremadura, Navarra, Canarias, Comunidad Valenciana y Galicia. Aragón está a punto de sumarse, mientras que Castilla-La Mancha opera ya como emisora, pero no recibe pacientes.

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