El filósofo José Antonio Marina
El filósofo José Antonio Marina - M. BALANYA
Sociedad

Marina alerta del peligro de convertir España en el «bar de copas» de Europa

El filósofo afirma que la economía española «no se puede mantener solo con autónomos y pequeñas empresas»

Burgos Actualizado: Guardar
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El filósofo José Antonio Marina ha defendido este jueves en Burgos la necesidad de fomentar el talento, a través de la innovación empresarial y de una apuesta por niveles educativos «muy altos», para evitar que España se acabe convirtiendo en el «bar de copas» de Europa.

Antes de participar en el evento «Diálogos para el Desarrollo», Marina ha asegurado a Efe que la apuesta por el autoempleo que se ha realizado en los últimos años no va a ser «beneficiosa» para el futuro económico del país.

El emprendimiento basado en la pequeñas empresas es «una buena solución en momentos de crisis y en el terreno laboral», es decir, para reducir las listas del desempleo; sin embargo, el modelo productivo de España debe ir por otro camino.

La economía española «no se puede mantener solo con autónomos y pequeñas empresas», porque no tienen capacidad para innovar y hacerse competitivas, lo que acaba derivando en una dedicación exclusiva al sector servicios.

Por ese motivo, si no se fomenta un nivel educativo «muy alto» y la innovación empresarial, «corremos el riesgo de convertirnos en el bar de copas de Europa», ha concluido el filósofo.

España debe tener «altura de miras» y promover el talento, dado que servirá también para movilizar a una sociedad que es «bastante pasiva», como lo demuestra el hecho que un porcentaje muy elevado de universitarios quiera ser funcionario.

Se prima la seguridad, algo «perfectamente comprensible», ha observado Marina, pero eso significa que «no estamos creando estructuras» ni en la economía ni en la empresa que den seguridad a los jóvenes y les animen a innovar.

José Antonio Marina ha insistido en que la innovación es una de las claves que deben atender las empresas para afrontar los retos que les presenta un futuro «lleno de oportunidades», pero muy «feroz» con aquellos que no saben aprovecharlas.

Para sobrevivir, las empresas tienen que aprender «al menos» a la misma velocidad a la que cambia su entorno, ha reflexionado el filósofo, por que de lo contrario «quedarán marginadas»; y vivimos en un mundo que cambia muy rápido y de manera constante.

Una realidad que genera una enorme «presión» entre las empresas, presión que muchas no pueden soportar, de ahí la importancia de facilitarles una serie de herramientas pedagógicas para que sepan manejar la nueva situación.

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