Iberdrola destina 1,5 millones para impulsar la investigación en la Universidad de Salamanca

La Cátedra Iberdrola VIII Centenario de la Universidad de Salamanca (USAL), que este pasado miércoles se presentó en la capital salmantina y a la que la compañía energética destinará 1,5 millones de euros, impulsará la investigación en el área de la energía y la sostenibilidad.

Mediante este sistema de colaboración público-privada se pretende crear unidades de investigación, docencia y transferencia destinadas a incorporar a la institución académica investigadores de prestigio. Esta experiencia, que es piloto en la universidad española, impulsará unidades formadas por un máximo de tres contratados durante dos años, prorrogables otros dos si la evaluación de su trabajo es favorable.

La Casa Museo Unamuno acogió la puesta de largo de este proyecto que aspira a convertirse en un «banco de pruebas para el sistema universitario español, redundando en la idea de que el VIII Centenario en 2018 es el cumpleaños de todas las universidades y en el que todas están invitadas a participar», aseguró el rector de la USAL, Daniel Hernández Ruipérez, quien estuvo acompañado por el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, y el secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades de España, Marcial Marín, entre otras autoridades.

En su intervención, Galán expresó el orgullo de que la nueva cátedra «vaya a servir para potenciar la innovación, la docencia y la internacionalización en campos del conocimiento como la biodiversidad, la protección del medio ambiente, las energías renovables o la digitalización».

Asimismo, calificó de «imprescindible» esa cooperación y la transferencia del conocimiento para «fomentar el emprendimiento, impulsar la competitividad y promover el potencial de la Universidad como polo de atracción del talento y factor generador de riqueza».

Por su parte, el rector de la USAL destacó la implicación de la Secretaría de Estado de Universidades ante el nacimiento de un «proyecto de calado nacional e internacional» y agradeció «la audacia y valentía» de Iberdrola al ser la primera compañía privada en sumarse a esta actividad.

Teniendo en cuenta el papel de la universidad española como «motor del cambio económico y social del país», Hernández Ruipérez se mostró convencido de la necesaria implicación de actores como Iberdrola en la búsqueda de «nuevos modos de alcanzar objetivos que son empresariales y a la vez determinantes para aumentar la cultura científica de un país y el aumento de su bienestar».

Finalmente, Marín, que calificó de «estrategia de vanguardia» la alianza entre la USAL e Iberdrola, se mostró convencido del «éxito y de la competitividad» para «desarrollar proyectos innovadores, trabajar conjuntamente y dar continuidad a iniciativas».