El Tormes, a su paso por Salamanca DAVID ARRANZ
Ante la Cumbre del Clima

Gestos que dan más horas al planeta

Reciclar, no abusar del coche, una energía más limpia...Son pequeñas acciones al alcance de ciudadanos, empresas y administraciones que combaten el cambio climático en Castilla y León

Valladolid Actualizado: Guardar
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El aumento de la temperatura global y del nivel de mar alertan de que la Tierra no goza de una perfecta salud. El cambio climático, aunque lejano, está allí. La emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera por parte de la actividades humanas contribuye cada día a acercar este fenómeno que podría desembocar en sequías, inundaciones, meteorología extrema o extinción de especies. Para mitigarlo dos son las vías, la reducción de emisiones y la protección de los ecosistemas que absorban el carbono.

Para ello, más allá de las grandes estrategias globales, pequeños gestos suman. Desde no dejar en casa las luces encendidas a usar el transporte urbano o mejorar los sistemas de calefacción para tener una energía más limpia.

A lo largo y ancho de Castilla y León existen ejemplos de estas acciones, cada vez más asentadas, que pelean contra el calentamiento global. Diez años después del Protocolo de Kyoto, la Comunidad cumple con los compromisos alcanzados y ha reducido un veinte por ciento las emisiones desde los noventa, pero aún queda camino por recorrer.

Árboles

Algunos estudios calculan que un árbol de unos 20 años absorbe anualmente el CO2 emitido por un vehículo que recorre de 10.000 a 20.000 kilómetros. Las plantas forman un papel esencial en la lucha contra el cambio climático por la absorción de dióxido de carbono, de ahí que la ampliación o recuperación de masa arbolada sea una de las principales metas de las instituciones. Un árbol fija hasta 30 kilos de CO2 al año, por lo que los bosques son una de las principales armas para mitigar los efectos del cambio climático, y en eso Castilla y León destaca ya que más de la mitad de su superficie es forestal. Pero las ciudades también requieren verde, que se puede ver por ejemplo en Valladolid -Contiendas- o Salamanca -a orillas del Tormes-.

Contaminación de vehículos

Los niveles de óxido de nitrógeno y ozono cayeron entre el 10 y el 60 por ciento durante el «Día Europeo sin Coches» en la ciudad de Valladolid, en la que se cerró el centro de la capital al tráfico.

Los vehículos están detrás de en torno a la mitad de las emisiones de energía, pero no todos consumen igual. En trayectos por ciudad, el autobús emite una tercera parte que un coche y, además, en él viajan muchísimas más personas, de manera que la contaminación por habitante es muy inferior. Por suerte para el planeta es una realidad a la que se aferra una gran cantidad de viajeros. En concreto, en el mes de septiembre cinco millones y medio de personas optaron por el transporte urbano en Castilla y León, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Además, otras modalidades también en aumento reducen el tráfico, como compartir coche o los modelos de transporte a la demanda que permiten la movilidad del mundo rural. A estas opciones se suma el vehículo verde por excelencia, la bicicleta. Hoy en día la mayoría de las ciudades de la Comunidad cuentan con sistemas de préstamo de bicicletas y aunque aún tienen muchos metros por sumar, las capitales cuentan con una red de carriles exclusivos para poder circular a pedales.

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