Por una Semana Negra en Toledo

Es indudable que la cultura no es un lujo para unos pocos, sino un derecho, una actividad que ayuda a la formación, al bienestar y a la felicidad de todos. También es una evidente fuente de riqueza, como vemos ahora en nuestras calles y hoteles de Toledo. Nuestra ciudad debe ofrecer algo más que la visión estática e inalterable de los monumentos. La cultura es una oferta que pueden disfrutar todos, tanto los toledanos como los que nos visitan. Parece que vivimos un momento de un gran apogeo debido a la diversa (en cantidad y en calidad) propuesta cultural que se ofrece, del tipo de charlas, cursos, exposiciones, teatro, conciertos, etc. El gobierno municipal es muy sensible con este tema y en mi opinión lo está haciendo muy bien, pues trata de promover y ayudar en lo posible a incrementar esta oferta cultual que tiene por objeto el disfrute de nuestro arte, nuestro patrimonio y a potenciar a nuestros excelentes artistas e historiadores.

El pasado domingo estuve en un encuentro que organiza la Peña Pobre, liderada por Francisco Carvajal. Presentaron una magnífica edición de las Rimas de Bécquer al cuidado del poeta y escritor Agustín Porras. Yo participé para hablar de novela negra, junto con el escritor Joaquín García Garijo. Me interesó una de las ideas que expuso éste: la posibilidad de crear en Toledo una semana negra, dedicada a promover encuentros con escritores y debates en torno a la novela negra, que es un subgénero que vive unos momentos muy felices, pues tiene un gran número de lectores. ¿No cuenta la poesía con un encuentro en septiembre, el Voix Vives? Pues yo creo que sería interesante que Toledo celebrase una semana negra del mismo modo que este tipo de eventos es organizado en otras ciudades como Salamanca, Gijón, Tenerife, Getafe y Alicante.

¿Y quién se ocuparía de liderar la organización de una semana negra en Toledo? Pues el club de novela negra Taiga que se reúne en la librería del mismo nombre desde hace más de diez años. Por este club, al que pertenecen muchos lectores, han pasado autores como Lorenzo Silva, Julián Ibáñez, Andreu Martín y Juan Madrid. Este club es una referencia a nivel nacional por su continuidad, por su puesta en escena (el próximo viernes les visita el escritor y cocinero Xabier Gutiérrez y tienen una cata de vinos) y por su cuidada organización, que debe mucho a su actual coordinador, el escritor Joaquín G. Garijo. Yo creo que es una idea fantástica que Toledo se apunte a organizar un encuentro de este tipo y que contase con algún apoyo institucional y también de alguna instancia privada. Sería ya una especie de guinda o un complemento genial a la increíble oferta cultural que ofrece nuestra ciudad.