Cientos de personas se manifiestan en apoyo a los refugiados

Cientos de personas en cuatro de las capitales de Castilla-La Mancha han mostrado su apoyo a las personas refugiadas y han exigido un cambio en las políticas europeas de migración.

Bajo el lema «Manifiéstate contra la indignidad. SOS refugiados. No te refugies en la resignación», organizaciones sindicales, sociales y políticas, han convocado este lunes en la región concentraciones en Albacete en la Plaza del Altozano, en Cuenca y Guadalajara frente a las subdelegaciones del Gobierno y manifestación en Toledo desde el Paseo de la Vega hasta Zocodover.

El secretario general de CCOO en la región, José Luis Gil, ha participado en la manifestación de Toledo, que ha finalizado en la Plaza de Zocodover, frente a la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, donde se ha escenificado con una alambrada, maletas y hatillos «la valla de la vergüenza» y la «dramática situación» que sufren estas personas, y donde Hassen Rejbi, de CCOO, y una refugiada saharaui han leído un manifiesto.

Por su parte, en Cuenca un centenar de personas han secundado la concentración convocada por la Asociación Comisión Católica Española de Migraciones (ACCEM), a la que también se han sumado una decena de organizaciones y representantes políticos de la ciudad y que ha incluido una merienda solidaria compuesta por té y dulces, música intercultural, juegos cooperativos o una gymkana del refugiado para sensibilizar y aportar información acerca de lo que «significa ser refugiado y su diferencia con el inmigrante», así como recordar la necesidad de ayudarles, «dado que tienen derechos reconocidos como tal».

Así lo ha explicado a Europa Press la responsable de ACCEM en Cuenca, María José González, quien ha señalado que en el manifiesto conmemorativo de este Día Mundial del Refugiado se ha instado a los países de la UE a responsabilizarse de la atención a las personas refugiadas, a que establezcan unas cuotas «para poder atenderlos dignamente y como se merecen» ha exigido que se eliminen las vías ilegales de traslado de personas que convierten al Mediterráneo en una «fosa común para muchas personas» que han vivido una «situación extrema de guerra», por lo que ayudarles «no es una cuestión de solidaridad, sino de justicia».

Tras subrayar que cualquier persona «puede ser refugiada en cualquier momento de su vida», González ha puesto en valor la movilización y sensibilización social que ha provocado el conflicto sirio, que ha originado «cuatro millones de refugiados, lo que supera a cualquier conflicto» y ha recordado que el Ayuntamiento de Cuenca convocó una mesa de ayuda al refugiado y que ha puesto a disposición un colegio mayor desocupado que serviría para una primera acogida.