PP de Baleares destituye al secretario general del partido en las Islas

El presidente interino del PP balear, Miquel Vidal, ha comunicado este martes al hasta ahora secretario general del partido en el Archipiélago, Andreu Ferrer, su destitución por «pérdida de confianza». Ferrer llevaba sólo un año en dicho cargo. En cualquier caso, seguirá como presidente de Nuevas Generaciones de Baleares hasta la celebración del próximo congreso. Para la próxima semana está prevista una reunión del Comité Ejecutivo Regional, en la que se abordará la elección del nuevo secretario general de los populares isleños.

El cese de Ferrer ha tenido lugar un día después de que el hasta ayer presidente del PP de Palma, José María Rodríguez, hubiera presentado su dimisión, obligado por la dirección nacional del partido. La pasada semana había trascendido que el titular del Juzgado de Instrucción número 12 de la capital balear, Manuel Penalva, vincula a Rodríguez con una presunta trama de corrupción en el seno de la Policía Local.

Vidal ha negado este martes que la destitución de Ferrer esté vinculada al hecho de que en su momento hubiera sido avalado para el cargo de secretario general por el propio Rodríguez.

Cabe recordar que, según el juez Penalva, Rodríguez sería el «artífice en la sombra» de una trama de corrupción policial, que incluiría la manipulación de unas oposiciones en la jefatura del cuerpo y la recurrente extorsión a locales de ocio ubicados en la Playa de Palma. Para Penalva, existiría una «estructura corrupta» en la Policía Local al servicio de «determinados políticos» de la formación popular.

En el contexto de esa investigación judicial, que aún sigue abierta, un testigo protegido afirmó que Rodríguez habría cobrado comisiones ilegales y espiado a rivales políticos en la legislatura 2011-2015. La instrucción del caso aún no ha finalizado, pero el juez acordó la pasada semana levantar parcialmente el secreto del sumario. Gracias a esa decisión se habían podido conocer en días pasados detalles concretos vinculados a la citada investigación.

En la rueda de prensa convocada ayer por la tarde por Rodríguez, el ya expresidente del PP de Palma señaló que había dimitido «de forma voluntaria» porque considera que es «lo mejor» para su partido. «Nunca he antepuesto mis intereses personales a los del Partido Popular», recalcó. En esa misma línea, negó nuevamente «cualquier tipo de vinculación con la presunta trama de corrupción de la Policía Local» que investiga el juez o haber utilizado nunca «servicios de prostitución».

Por su parte, el PSOE, la coalición econacionalista MÉS y Podemos, que conforman los tripartitos que gobiernan hoy en las principales instituciones de Baleares, han valorado este martes de forma positiva la marcha de Rodríguez, pero piden también la dimisión de los diputados autonómicos Álvaro Gijón y Sandra Fernández, por ser personas próximas a Rodríguez. Tanto Gijón como Fernández dimitieron ayer de sus cargos orgánicos en el PP de Palma, decisión que las tres formaciones citadas consideran insuficiente. Desde el PP se ha señalado, por contra, que en ningún caso se plantea la marcha de ambos políticos como diputados regionales. Gijón es, además, concejal en el consistorio palmesano, cargo en el que también seguirá.

Rodríguez se encuentra en estos momentos ya imputado —investigado en la terminología actual— en otro caso de presunta corrupción, el caso Over, en el que se investiga una supuesta financiación irregular del PP balear en el periodo 2003-2007, cuando Jaume Matas era su presidente. En el transcurso de las investigaciones del caso Over, dirigidas por el juez José Castro, Rodríguez se vio obligado a dimitir como delegado del Gobierno en julio de 2012. En noviembre de ese mismo año, Castro imputó a Rodríguez y a Matas en el marco de dicho proceso judicial.