La yihadista detenida en Granollers no pudo viajar a Siria porque su acompañante fue arrestado

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha relatado este lunes que la sospechosa de yihadismo detenida en Granollers (Barcelona) el pasado sábado ya había intentado en el pasado desplazarse a Siria, pero no pudo porque el que iba a ser su acompañante fue detenido en otra operación.

Según ha dicho, la mujer es española, nacida en esa localidad de padres marroquíes nacionalizados, y ya estaba «fuertemente radicalizada». En esta ocasión estaba lista para viajar a Afganistán.

El titular de Interior ha cifrado en 70 personas las detenidas este año por vinculación con el terrorismo yihadista en distintos grados, y un total de 170 en lo que va de legislatura.

Por otro lado, Fernández Díaz ha dejado claro que no quiere que se traslade a los catalanes «la impresión de que están más inseguros» frente al yihadismo «como consecuencia de ese despropósito de proceso político en el que sus dirigentes están embarcados».

«Estamos cubriendo esa laguna», ha dicho, subrayando la «coordinación muy eficaz» de todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (CFSE) y de los servicios antiterroristas, tanto desde el punto de vista de compartir información como desde el operativo.

El ministro se ha expresado así, en una entrevista en «Los Desayunos de TVE» recogida por Europa Press, preguntado sobre si la ciudad de Barcelona es una de las que tiene más riesgo yihadista.

El ministro ha replicado que, objetivamente, Cataluña es una de las comunidades donde más detenciones se han producido y que por «causas diversas», es una de las zonas de España donde hay un «potencial más elevado de personas susceptibles de ser radicalizadas, de cometer atentados, de desplazarse o de retornar», pero ha subrayado que el nivel de alerta -actualmente el 4, de un total de 5- «es común a todo el territorio nacional».

Entre otros factores, el ministro ha llamado la atención sobre la «situación geográfica» de Cataluña y ha recordado que ya el 11S, el atentado que supuso «un cambio de rasante» en el mundo occidental, tuvo su «vinculación catalana» -dos de los responsables, Ramzi Binalshibh y Mohamed Atta, estuvieron en julio de 2001 en Tarragona-.