El Congreso reprobará esta tarde a Catalá, Maza y Moix por sospechas de parcialidad en el caso Lezo

Cuenta atrás para la reprobación del ministro de Justicia, Rafael Catalá, que se producirá esta tarde en el Pleno del Congreso después de que el PNV haya avanzado su voto a favor. Este reproche tiene como consecuencia la solicitud formal de su cese al presidente del Gobierno.

La iniciativa ha partido del PSOE y cuenta ya con el apoyo de Podemos, ERC y PDeCAT. Una alianza suficiente para sacar adelante este duro reproche con los votos del grupo vasco.

«Seis meses después de que comience la legislatura, Rajoy tiene a su ministro de Justicia bajo sospecha, tocado y hundido democráticamente por el rechazo mayoritario del Congreso», ha subraydo el portavoz parlametnario socialista, Antonio Hernando.

Junto a Catalá, el texto del PSOE propone la reprobación del Fiscal General, José Manuel Maza, y del Fiscal jefe anticorrupción, Manuel Moix.

Para los socialistas ninguno de estos tres nombres «tiene credibilidad para seguir en los puestos en los que está», mientras los partidos de la oposición coinciden en acusarles de generar sospechas «insoportables» de parcialidad en la investigación del caso Lezo.

El único voto que quedaba abierto es el de Ciudadanos, aunque todo apunta a que también apoyará ese reproche parlametnario. El portavoz del grupo parlamentario, Juan Carlos Girauta, ha dado un ultimátum al Gobierno para que demuestre su compromiso en la lucha contra la corrupción en el PP y cese a Moix, en las próximas horas. Si no lo hace, esta formación votará a favor de la reprobación de Catalá esta tarde.

El portavoz socialista, Antonio Hernando, ha dicho tras la Junta de Portavoces que contaban con el apoyo de los centristas. En Ciudadanos son muy críticos con Catalá, y consideran que «las comparecencias eran clave» y consideran que las explicaciones del ministro fueron «insuficientes», según apuntan desde la dirección del partido.

Aunque querían medir bien su posición: «Tampoco hay que banalizar lo que significa reprobar a un ministro. Tiene una carga política muy seria». Pero tras una reunión celebrada ayer por la tarde de la dirección de su grupo parlamentario se extrajo la conclusión de que «hay razones para reprobar a Catalá», según explica uno de las personas presentes en la reunión.

Esta mañana Girauta ha subrayado su «enorme» preocupación por la situación de la división de poderes en España, «la falta de independencia judicial y la politización de la Fiscalía». Una situación que cree «verdaderamente perjudicial para la credibilidad institucional y para la salud democrática de España».

En el caso de hacerlo, sería un resultado histórico para la oposición y un gran borrón en el expediente de Catalá ya que ningún ministro en pleno ejercicio de sus funciones ha sido reprobado por el hemiciclo desde que comenzó la democracia.

Solo existen dos precedentes de reprobación de miembros del Gobierno. El exministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, pasó por este trance pero lo hizo en comisión y cuando ya se encontraba en funciones. Y la extitular de Fomento, Magdalena Álvarez, encajó este reproche pero en el Senado.

Las críticas a Catalá no son las únicas que ha dirigido la oposición al Gobierno esta mañana. Todos los partidos han censurado con dureza que los representantes del Ejecutivo se ausentaran el viernes pasado en la reunión del Consorcio del Palau de la Música.

En esa cita se decidió que este órgano no se personará contra la antigua Convergència por los 6,6 millones de euros cobrados en concepto de comisiones ilegales. Un acuerdo que fue posible gracias a esa ausencia ya que el Ayuntamiento de Barcelona, presente en el consorcio, quería aprobar esa personación.

Los grupos parlamentarios han subrayado que esta ausencia del Gobierno no es habitual y todos apuntan a un posible pacto entre Moncloa y el PDeCAT para que, a cambio, el grupo catalán apoye este jueves el decreto de la estiba.