Pedro Sánchez, en el centro, durante el Comité Federal del pasado 28 de diciembre
Pedro Sánchez, en el centro, durante el Comité Federal del pasado 28 de diciembre - Öscar del Pozo

Sánchez usa el rechazo al pacto con el PP para cerrar filas en el PSOE

La propuesta de Rajoy, avalada por González y exministros socialistas, fuerza a los barones a sumarse al «no»

Madrid Actualizado: Guardar
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Ni Mariano Rajoy ni Felipe González ni los exministros socialistas, nadie en esta hora sería capaz de convencer al PSOE y a sus militantes de las bondades de pactar con un PP asediado por la corrupción. Muy al contrario, la oferta de Rajoy ha tenido el efecto contrario: barones cerrando filas con Pedro Sánchez a 72 horas de una crucial reunión del Comité Federal que se preveía tensa por el objetivo inconfesable de esos barones enfriar el posible «gobierno de izquierdas» de Sánchez con Podemos.

El primero en reaccionar fue el secretario general quien, consciente de que esa «intromisión» en el debate socialista le es favorable para acallar a los críticos, se apresuró a responder a la «desesperación» de Rajoy.

Ve que se le escapa la investidura, dijo, y «se equivoca. Vuelve a hablar de sillones, no de soluciones. Vuelve a pensar que la única solución para España es mantenerse él en el sillón de la Moncloa, y yo le digo que no, que él es parte ahora mismo del problema y no de la solución».

Sánchez se declaró dispuesto a ir «mañana mismo (por hoy)», pero no para pactar sino para recordarle que tendría que haber dejado el cargo hace dos años, cuando se descubrieron los SMS que envió a Luis Bárcenas. En Ferraz se bromeaba ayer con el hecho de que, en medio del vendaval de corrupción valenciano, ni el PP ni González ni quienes en el PSOE defienden la «gran coalición» podrían haber encontrado peor momento para defenderla.

Barones cerrando filas con Sánchez a 72 horas de una crucial reunión del Comité Federal

Horas antes de verse con Sánchez en Ferraz para rebajar la tensión de las últimas semanas, el presidente de Castilla-la Mancha, Emiliano García-Page señaló que la oferta de Rajoy de darles estabilidad a él, al extremeño Guillermo Fernández Vara y otros, para que no dependan de Podemos, es «filibusterismo político» porque los ciudadanos de su comunidad votaron «cambio» y su pacto con Podemos es «razonable y sensato».

Vara, sumamente indignado con la actitud de Mariano Rajoy tras el desaire al Rey, declaró a ABC tras conocer la oferta del líder popular: «En política, como en la vida, no todo tiene un precio». Horas antes, la consejera extremeña de Administraciones Públicas, Pilar Blanco-Morales, reprochaba a Rajoy que use las autonomías como «moneda de cambio».

Y el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, otro supuesto beneficiario de la «gran coalición», dijo que «no es buena» para España. El PP, avisó «no está en condiciones» de gobernar porque arrastra «la corrupción» y forma parte de «un entramado de falta de credibilidad» de la política.

«Opiniones personales»

En medio de ese clima, el PSOE andaluz salió ayer a rectificar al presidente del partido en Sevilla y presidente de la Diputación, Fernándo Rodríguez Villalobos, que aboga por el pacto con el PP. Mario Jiménez, portavoz en el Grupo Socialista del Parlamento Andaluz y «mano derecha» de Susana Díaz, aclaró que tanto lo dicho por Rodríguez Villalobos como lo dicho por Felipe González son «opiniones personales».

«No es la opinión del PSOE-A, que considera que no se puede apoyar ni por acción ni por omisión un gobierno de la derecha en España, ni con Mariano Rajoy ni con nadie» del PP, aseguró Mario Jiménez.

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