Sánchez se echa «a un lado» para intentar su vuelta al liderazgo el PSOE

Pedro Sánchez renunció ayer a seguir siendo diputado para no tener que abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy y mantenerse en el martirologio de la militancia socialista, en la esperanza de que ésta se lo agradezca devolviéndole la Secretaría General del PSOE cuando la dispute en primarias con Susana Díaz.

Luego, cuando sea el congreso, pasará lo que tenga que pasar pero ese es el relato que Sánchez escenificó en la Carrera de San Jerónimo, después de días de dudas, idas y venidas, y consultas a sus fieles y menos fieles.

No tenía otra salida a la «encrucijada» (sic) que le había planteado la gestora, porque desafiar al Comité Federal y votar «no» con sus diputados mas fieles le invalidaba para intentar volver a liderar nada.

Un exsecretario general nunca puede desautorizar la misma autoridad que él encarnó hasta hace un mes.

Así se lo aconsejó quien fuera su mano derecha, el exsecretario de Organización César Luena, que ayer se abstuvo por disciplina. Igual que Adriana Lastra, María González Veracruz o el mismo Patxi López, principal beneficiario de la marcha de Sánchez porque se queda en inmejorable posición para liderar el «no es no».

«Ni iré contra mi partido, ni iré contra nuestro compromiso electoral. Dejo el escaño como diputado porque no renuncio a mis ideas y porque quiero a mi partido», insistió un Sánchez en «absoluto desacuerdo» con el giro de los socialistas absteniéndose y menos sin consultar a los 185.000 militantes.

Muy emocionado

«No puedo fallar a los millones de socialistas de corazón cono sin carné que confiaron en mí, y compartieron con orgullo el camino de decir no es no a Mariano Rajoy». Fue la de Sánchez una comparecencia sin preguntas retransmitida a todo el país, que alcanzó momentos melodramáticos al entrecortársele la voz por la emoción.

«A partir del lunes, cojo mi coche para recorrer de nuevo todos los rincones de España y escuchar a quienes no han sido escuchados: los afiliados del PSOE, los votantes de izquierdas de este país».

Después de meditarlo mucho, dijo, se echa «a un lado» para coger impulso y «reconstruir» un PSOE «autónomo» del PP. «Con mi renuncia al acta no dejo la política, vuelvo a empezar en ella como un militante de base más» para que los afiliados tengan voz.

El exlíder socialista lanzó durísimos ataques a la gestora, a la que niega legitimidad para seguir dirigiendo el PSOE más allá de este lunes, cosa que su presidente, Javier Fernández, negó anoche: «La gestora tiene como mandato la celebración del congreso». Sánchez había dicho que «hoy expira» su mandato al facilitar la presidencia a Rajoy, «y el lunes, la Gestora deberá poner fecha y lugar para celebrar el Congreso».

Y expresamente, a Javier Fernández le pidió «que no elija el camino de la expulsión del Grupo y de nuestra organización a quienes voten contra la investidura de Rajoy. Mucho menos, romper nuestra alianza con nuestro partido hermano, el PSC».

La gestora no tiene previsto expulsar a los diputados que no sean del PSC. Se les aplicará a todos la sanción máxima, 600€. Y a quienes sean militantes o dirigentes, se les va a abrir expediente en el partido. La reacción de los diputados y barones más afines a Pedro Sánchez fue de elogio por su renuncia, pero no de seguirle en su camino a corto plazo.

Robles y Cantera siguen

Las dos independientes que iban en la lista de Madrid con Sánchez y que ayer votaron «no» a Rajoy, Margarita Robles y Zaida Cantera, aseguran que no van a abandonar el escaño.

Robles transmitió a Sánchez su «cariño» y apoyo en lo que haga, y Cantera tildó de «muy valiente» y «muy digna» la decisión de Sánchez, pero no se plantea dejar el acta porque su responsabilidad «no es la misma» que la del exlíder, a quien ya avanza que apoyará si se presenta a las primarias del partido.

Por ello ha reiterado que se mantiene en el ‘no’ a Rajoy porque y que no teme el «castigo» que esta posición pueda traerle, aunque cree que no lo habrá.

En la misma línea se manifestaron la diputada gallega Rocío de Frutos y el diputado vasco Odón Elorza. Ambos mantuvieron su «no» hasta el final porque eso es lo que, según recordó De Frutos, prometieron a los ciudadanos.