La ruptura del pacto educativo dificultará también un pacto por la financiación autonómica
Sánchez endurece su estrategia y rompe el pacto educativo. La exigencia de una inversión del 5% del PIB era una exigencia del PSOE para el acuerdo, pero también para un pacto con el Gobierno en materia de financiación autonómica
Tras quince meses de trabajo y después de que más de 80 comparecientes hayan pasado por la «subcomisión para la elaboración de un gran pacto social y político por la Educación», los anhelos de un acuerdo se desvanecieron casi por completo.
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El PSOE consumó ayer su decisión de abandonar los trabajos de la subcomisión que todo los partidos, de un modo u otro, habían situado como una de las grandes prioridades para esta legislatura. Los socialistas hacían así realidad el ultimátum lanzado el lunes por el secretario general, Pedro Sánchez, en el que demandaba un aumento de la inversión en Educación hasta el 5% del PIB como condición innegociable para poder alcanzar un acuerdo.
Súbita decisión
La portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles, anunciaba solemnemente que «ha sido imposible llegar a ningún acuerdo con el PP» y que sin entendimiento en esta materia que establezca una financiación suficiente «no se pueden abordar los retos de la educación».
Robles certificaba que no volverán a la subcomisión «si no hay una financiación adecuada». La demanda de los socialistas en materia de financiación no es una novedad, pero sí lo es la súbita decisión de abandonar las negociaciones. Un paso que ni siquiera ha dado Podemos , y eso que su reivindicación era más alta, ya que solicita una inversión del 7% sobre el PIB en 2024.
El golpe de mano del PSOE se enmarca en el claro endurecimiento de su discurso desde comienzos de año tras los meses en los que la crisis catalana puso en primer plano su entendimiento con el Gobierno para aplicar el artículo 155. Distanciarse del Gobierno, liderar la izquierda frente a Podemos y derechizar a Ciudadanos son los tres objetivos que definen la hoja de ruta de Sánchez en pleno estancamiento demoscópico y con la obsesión de visibilizarse como única alternativa a Rajoy.
En esa estrategia se enmarca no solo la decisión de ayer, sino la ofensiva política en materia de pensiones (con la propuesta de dos nuevos impuestos al sector financiero), la recuperación de la Memoria Histórica al primer plano o el endurecimiento vía enmiendas de la proposición de ley de Podemos sobre la no discriminación al colectivo LGTBI.
La decisión del PSOE tiene un componente de doble ruptura. Ya que la reclamación de una inversión del 5% del PIB en Educación se estableció como condición para llegar a una pacto en materia de financiación autonómica .
La portavoz de Educación de los socialistas, Luz Martínez Seijoo, corroboraba que «no hay un acuerdo en materia presupuestaria», no solo porque su propuesta de aumentar la inversión al 5% del PIB no haya sido aceptada, sino porque la propuesta de ningún partido ha tenido suficiente nivel de apoyo. « El PP no se ha comprometido a revertir la previsión del 3,67% del PIB para 2020 que tiene comprometido en el plan de estabilidad remitido a Bruselas», criticó Seijoo, denunciando que Ciudadanos «ha votado a favor de esa infrafinanciación» cuando no alcanzaba «ni la mitad» de lo que se ha perdido durante la crisis.
10.000 millones hasta 2025
La propuesta del PP planteaba un aumento de la financiación mínima educativa de 5.000 millones hasta 2025, lo que representaría una mejora media de unos 700 millones por año. El PP entiende que con ese nivel se alcanzaría «la proyección presupuestaria más elevada», llegando a los niveles de 2009.
La cuestión es que el desarrollo económico dejaría ese gasto por debajo del 5% del PIB que sí alcanzó hace una década. La propuesta socialista plantea un aumento del gasto en Educación de algo más de 10.000 millones de euros hasta 2025. Es decir, doblar la oferta del PP.
La decisión del PSOE fue criticada por PP y Cs. El portavoz popular, Rafael Hernando, calificó la decisión tras el ultimátum de Sánchez como «una actitud infantiloide» fruto de las «ocurrencias extravagantes del señor Sánchez».
El portavoz de Cs, Juan Carlos Girauta, valoró también como «muy lamentable que el pacto educativo esté en peligro por esa cuestión», valorando que parece más «una excusa» para justificar «una decisión que ya se ha tomado» . Girauta criticó el planteamiento del PSOE en función al PIB, sin tener en cuenta el número de alumnos que haya en cada momento o la evolución del ciclo económico. La formación de Albert Rivera plantea «blindar la ratio por alumno» hasta situarla en 6.500 euros por alumno. Esta propuesta fue rechazada, solo la apoyó el PP, en la reunión de la pasada semana.
La desbandada del PSOE obligó a desconvocar la reunión de la subcomisión prevista para hoy. Se ha sustituido por reunión de mesa y portavoces de la comisión de Educación para que el PSOE asista.
Los grupos quieren ver si los socialistas se ratifican en abandonar y qué pasa entonces con los sistemas de votación en el órgano, que requieren de un consenso de tres quintos y tres grupos parlamentarios. Cs va a plantear sortear el escollo de la financiación planteando que se apruebe «un compromiso para financiar las medidas que se deriven del pacto» y poder mantener al PSOE en la subcomisión.
