Rivera, vicepresidente con Sánchez, pero no con Rajoy

El 5 de abril el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, reconocía ante los medios que tras el acuerdo alcanzado con el PSOE era «un objetivo en sí mismo entrar en el Gobierno» porque «un Gobierno monocolor del PSOE sería débil». Su sinceridad rompió los esquemas, ya que Rivera hacía gala de no exigir cargos en sus negociaciones como forma de diferenciarse de Pablo Iglesias.

Ese mismo día el número dos del partido, José Manuel Villegas, desautorizaba esas palabras: «No es un objetivo». La cuestión era tratar de no transmitir la imagen de que el debate de cargos monopolizaba la negociación. Pero lo cierto es que Rivera ya había asegurado que tal extremo era posible en febrero: «No lo descarto si hay un gran acuerdo, que no es lo mismo que vayamos a entrar».

No existió ninguna cláusula secreta, pero tras las palabras de Girauta se asumió con normalidad que si su pacto salía adelante habría ministros de Ciudadanos. Este martes, en un corrillo con periodistas, un miembro de la Ejecutiva aseguraba que «con ese acuerdo Albert iba a ser vicepresidente», un extremo no confirmado hasta ahora.

El secretario general del grupo de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez, salió ayer al paso de estas informaciones y afirmó que su partido no acordó con el PSOE que Rivera fuera el vicepresidente de Sánchez, en el caso de que hubiera salido adelante el pacto de investidura que firmaron ambos partidos la pasada legislatura.

Fue un «futurible», explicó, una «hipótesis» que tenía sentido porque, «de una forma u otra», Ciudadanos hubiera formado parte de ese Ejecutivo de haber salido adelante, pero, como eso no sucedió, no se habló «nunca» de ello.

Esta cercanía de Rivera con Sánchez en la pasada legislatura contrasta con la línea negociadora que se mantiene con el PP, que por el momento ni siquiera contempla un voto afirmativo en la investidura.

El propio Gutiérrez insistió ayer en que el encuentro que mantendrán Rivera y Rajoy la semana que viene no supone un cambio en la postura de Ciudadanos de no negociar nada con el PP al precisar que el «espíritu» de ese encuentro obedece al interés del presidente del Gobierno en funciones de seguir recabando apoyos para seguir al frente del Ejecutivo.

Según Ciudadanos, ha sido Rajoy quien ha solicitado la entrevista, que será a mediados de semana, y Ciudadanos «lo mínimo que puede hacer» es acudir a todas las reuniones que le pida el candidato a la investidura.