Albert Rivera, presidente de Ciudadanos
Albert Rivera, presidente de Ciudadanos - IGNACIO GIL

Rivera se hace mayor

Entre los dos foros de ABC en los que fue protagonista, Ciudadanos ha superado un verano en el que descendía en las encuestas y su presidente vuelve a coger impulso a lomos de un discurso netamente institucional que apela a la «posibilidad real» de ganar las elecciones

Madrid Actualizado: Guardar
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Cuando el pasado 3 de marzo Albert Rivera ascendió la escalinata del Casino de Madrid para participar en su primer Foro ABC lo hacía levantando una gran curiosidad. Se trataba todavía de un elemento exótico en la política española, en pleno crecimiento en las encuestas, pero todavía desconocido para muchos. Aquel acto fue una de sus primeras puestas de largo ante el empresariado madrileño, que todavía veía en ese joven catalán a un político sin un partido con implantación más allá de Cataluña.

Ocho meses después el interés que suscita no ha decrecido. Más bien al contrario. En aquel momento su partido todavía vivía bajo la sombra del fenómeno de Podemos, que vivió entre finales de 2014 y principios de 2015 sus horas más dulces.

Pero aquel día Rivera dejó un titular que ha terminado por demostrarse premonitorio si se atiende a cómo se encuentran a día de hoy las expectativas electorales de las dos formaciones emergentes: «Para gobernar España hay que proponer, no solo protestar».

Hay muchas cosas que siguen sin tenerse claras respecto a Ciudadanos. Su política de pactos, más favorable a Gobiernos del PP en cantidad pero con mayor flexibilidad hacia el pacto andaluz con el PSOE, le ha valido críticas desde todos los espacios políticos y mediáticos, que veían en su estrategia «una calculada ambigüedad». ¿A quién prefiere Albert Rivera? ¿Al PP o al PSOE? Nunca lo dirá. Y menos antes de las elecciones. Su radiografía al respecto es la misma desde hace meses, y el resultado en las elecciones catalanas le ha dado argumentos para mantenerlo: Ciudadanos sale a ganar las elecciones y considera que ni el PP ni el PSOE de estos tiempos tienen un proyecto para España.

Pese a esa ambición por mantener la equidistancia y reivindicar un espacio propio, Rivera sí puede presumir de que lo que dijo en marzo es lo mismo que repite hoy: pacto por la Educación, reforma de los partidos políticos, unidad de España, elogio de la Transición... No hay discurso que haya pronunciado a lo largo de este año en el que no haya destacado estos puntos.

Del Rivera del mes de marzo al de hoy apenas hay cambios, aunque sí el «cansancio» por las preguntas reiterativas sobre si Ciudadanos es el partido o del Ibex o si apoyará o no a Rajoy.

En primavera Ciudadanos era el partido de moda, sus expectativas se disparaban y apuntaba a consolidar su implantación territorial. 20 días después de su primera visita al Foro ABC lograban 9 escaños en el Parlamento andaluz, superando lo previsto por cualquier encuesta.

Sin embargo, lo que sucedió en las municipales y autonómicas fue lo contrario. Unas expectativas demasiado altas dejaron cierto desazón en las filas naranjas. Rivera se esforzó en resaltar como habían pasado de la nada a tener más de 1.500 concejales y ser «la tercera fuerza municipal de España».

Pero el partido pasó en verano sus momentos más bajos. En aquellos momentos se le asoció masivamente con el PP y la importante agenda parlamentaria del mes de agosto les desplazó del primer plano hasta tener en las encuestas una intención de voto más cercana al 10% que al 15%.

Pero todo cambió el 27 de septiembre. Sin Rivera en la papeleta, la candidatura de Inés Arrimadas lograba 25 escaños, casi tantos como el PP y el PSC juntos, y convertía a Ciudadanos en la primera fuerza de la oposición en Cataluña.

Este resultado ha hecho que el partido viva durante todo el mes de octubre una verdadera luna de miel con las encuestas. Hasta el punto de que en el partido se trabaja ya en la posibilidad de que superen al PSOE. Del Rivera de marzo al Rivera de hoy lo que se destaca es su voluntad de pasar «de las palabras a los hechos». Con suficiencia, altanería para muchos, Rivera se ha plantado hoy en el Foro ABC y le ha dicho que le va a proponer un pacto de Estado. Y lo hace el líder de un partido sin representación en el Congreso.

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