El PSC reabre sus guerras internas y cuestiona a Chacón

Cataluña, territorio clave para el PSOE si desea obtener en unas hipotéticas elecciones del 26 de junio un buen resultado, o que al menos no sea catastrófico, sigue siendo un problema para el socialismo. La candidatura de Carme Chacón, número uno de la lista por Barcelona en los comicios del 20-D, está cuestionada por un amplio sector del PSC, que exige que se celebren primarias para elegir candidato y maniobra para encontrar una figura que le dispute el puesto a la exministra. La cuestión incomoda a la actual dirección, que no se esperaba que se abriese ese debate. En cualquier caso, toda decisión, obviamente, queda aplazada a lo que suceda la próxima semana en Madrid.

Aunque ha sido el exsenador Carles Martí quien ha puesto sobre la mesa la cuestión, al exigir la convocatoria de primarias y expresar su voluntad de concurrir a las mismas, fuentes de la dirección del PSC consultadas por ABC

atribuyen este movimiento más a una cuestión táctica que a una candidatura sólida. Desde el partido se entiende que Martí, interpretando lo que piensa un sector importante del partido, tan solo pretende poner en cuestión el nombre de Chacón.

En este contexto, ha sonado con fuerza el nombre de la diputada catalana Meritxell Batet, que en los comicios del 20 de diciembre fue puesta de manera sorpresiva por Pedro Sánchez como su número dos en la lista por Madrid. Pese a la buena valoración que se tiene de ella en el PSC, en el seno del partido no ven mucho recorrido a su posible salto a la lista por Barcelona. De hecho, fuentes consultadas por este diario señalaron que tras conocerse los movimientos en el seno del PSC para descabalgar a Chacón, y la aparición del nombre de Batet como alternativa, Pedro Sánchez le reiteró de manera personal que quería que repitiese como su segunda en la lista del PSOE en Madrid.

En este contexto, y pese a que sectores del PSC habrían preferido que en diciembre se hubiese optado por una candidatura de renovación frente al continuismo de Chacón, entienden que la opción Batet -con un índice de conocimiento en Cataluña muy bajo, por otra parte- es precipitada de cara a unos posibles comicios en junio. Batet, por otra parte, tiene hecha la vida en Madrid y no ha manifestado a la dirección del PSC intención o inquietud de regresar a la política catalana, a lo que se vería obligada, al menos de manera parcial, si liderase la lista por Barcelona a las generales.

Cuentas pendientes

Fuentes del PSC añaden en la misma dirección que el nombre de Batet ha sido deslizado por el propio Carles Martí al asumir él mismo que no cuenta ni con el apoyo de la dirección ni de la militancia para concurrir con alguna posibilidad a un proceso de primarias. La pretensión del exdiputado es pues lanzar la carrera, no tanto llegar a la meta, al menos como uno de la lista. La alcaldesa de Santa Coloma, Núria Parlón, es el otro nombre que se ha puesto sobre la mesa.

Pese a estas circunstancias, la designación de Chacón sigue en el alero, pues tampoco se descarta un golpe de mano de la dirección del PSOE, o al menos un intento, pese a la independencia del PSC, para forzar un relevo. En los pasados comicios, el PSC fue tercera fuerza en Cataluña, obteniendo unos catastróficos ocho diputados: seis menos que en 2011 y 17 menos que en 2008. En los tres comicios, con Chacón como cabeza de lista.

Los movimientos en el PSC contra Chacón se explican también por la animadversión que hay contra la exministra, a la que muchos no perdonan cómo confeccionó la lista del 20-D. Defenestró al ex primer secretario Pere Navarro -al que consideraba incompatible con un mensaje nítido contra el soberanismo- y forzó la inclusión de Germán Rodríguez (dos) y de José Zaragoza (cuatro).