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Mariano Rajoy durante la rueda de prensa ofrecida tras la reunión del foro de la Nueva Ruta de la Seda - EFE

Rajoy, sobre el pacto de legislatura con el PNV: «Mi voluntad es seguir hablando»

Reclama al PSOE que esté «a la altura de las circunstancias» con la unidad de España

Pekín Actualizado: Guardar
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Acabada la cumbre de la Nueva Ruta de la Seda en Pekín, una especie de oasis en medio de las polémicas nacionales para el Gobierno, Rajoy puso rumbo a Madrid, donde se celebraba, justo en ese momento, el debate de los tres candidatos a las primarias socialistas. En la capital china, a diez mil kilómetros de distancia del Congreso, pudo presumir de la fortaleza económica y del músculo de las empresas españolas, pero antes de marcharse bajó unos minutos al barro político. Preguntado por los periodistas, el presidente evitó entrar en un cuerpo a cuerpo con Pedro Sánchez, quien acababa de decir que pedirá su dimisión como presidente del Gobierno. Pero fue tajante con el PSOE, al que reclamó «seriedad» y que esté «a la altura de las circunstancias» en un asunto como el de la unidad de España.

El presidente se mostró mucho más cómodo al hablar del PNV, con el que espera seguir alcanzando acuerdos en el futuro, según anunció.

En la rueda de prensa que ofreció en el Centro Nacional de Convenciones, se preguntó a Rajoy por la entrevista al presidente del PNV, Andoni Ortuzar, en ABC. El dirigente nacionalista había señalado que está en manos del Gobierno alcanzar un «acuerdo de legislatura» con su partido. ¿Está usted dispuesto a llegar a ese pacto?, se inquirió. Rajoy fue escueto pero claro. Primero recordó que de momento se ha llegado a un acuerdo para aprobar los Presupuestos de 2017, y luego dejó la puerta totalmente abierta a seguir buscando consensos y explorar el terreno aludido: «Nuestra voluntad es seguir hablando».

Las relaciones entre el Gobierno y el PNV se encuentran en una luna de miel recién estrenada, y las dos partes parecen dispuestas a seguir por ese camino en una legislatura muy complicada para el PP, y que tendrá como retos inmediatos no solo la aprobación final de estos Presupuestos, sino los siguientes, los de 2018, que empezarán a prepararse antes del verano. Mucho más difícil se presenta la relación con el PSOE, inmerso en sus elecciones primarias. Rajoy siempre ha evitado a toda costa emitir una sola opinión sobre ese debate interno, pero ayer, ante la enésima petición de dimisión que planteó Sánchez, no solo recordó que el PP está en el Gobierno porque así lo quiso el pueblo español en las urnas, sino que sacó pecho al resaltar que los populares lograron 52 diputados más que el PSOE en las elecciones.

La respuesta de Rajoy a Sánchez no se quedó ahí, y el presidente aprovechó una nueva pregunta sobre la relación que espera tener con el PSOE tras las primarias para lanzar varios dardos que parecían dirigidos directamente al exsecretario general socialista. En su empeño por imponerse en las primarias, Sánchez ha llegado a cuestionar el artículo 2 de la Constitución, el que se refiere a la indisoluble unidad de la Nación española. Rajoy pidió al PSOE que se deje de pedir dimisiones una y otra vez y de mociones de censura, que a su juicio no llevan a ninguna parte, que actúe con «seriedad» y esté «a la altura de las circunstancias».

En La Moncloa ya se ve al PSOE como un socio que no es imprescindible, algo que no ocurría en la investidura de Rajoy. Ahora, con los votos de Ciudadanos, el PNV, Coalición Canaria y, quizás, el de Nueva Canarias para momentos especiales el Ejecutivo puede salvar los obstáculos, aunque sea conteniendo la respiración. Y si no, no descarta la baza del PDECat, que, sin ir más lejos, se abstendrá en el decreto de la estiba, previsiblemente, y permitirá así su convalidación. Pero Rajoy tiene claro que para los grandes asuntos de Estado necesita al PSOE, y piensa seguir buscando al principal partido de la oposición. Así lo volvió a confirmar ayer en Pekín, justo cuando el PSOE celebrara su debate de las primarias que decidirán su futuro, y quizás el de España.

Rajoy está convencido de que puede entenderse con el PSOE «en muchos asuntos», gane quien gane en las primarias. En primer lugar citó la unidad de España y la soberanía nacional: «Supongo que el PSOE estará a la altura de las circunstancias», comentó, tras los últimos virajes de Sánchez. Pero el presidente también ve posible el acuerdo en la política europea y en la respuesta ante el Brexit, así como en la política exterior en general y en Defensa. «Mi voluntad de entendimiento es total», subrayó.

Sin responder personalmente a los ataques de Sanchez -«y fíjense ustedes si podría hacerlo»-, Rajoy acabó con una advertencia: las cosas, dijo, van bien en la economía, «no nos equivoquemos ahora, toca ir a lo fundamental y no centrarnos en lo que no tiene interés».

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