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Vídeo: Torre Pacheco despide a los cinco jóvenes fallecidos - Europa Press

Los cinco jóvenes fallecidos en el accidente de coche en Murcia: «Eran buena gente con la vida por delante»

Ana Belén Celdrán cumpliría este lunes 19 años si el coche en el que viajaba no hubiera chocado de forma brutal con el Clio que conducía Salvador Ros, un técnico de emergencias sanitarias que viajaba con tres amigos

A falta del informe definitivo de la autopsia la Guardia Civil maneja dos hipótesis principales: una invasión de la vía contraria por exceso de velocidad y un despiste

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Ana Belén Celdrán y sus amigas habían estado cenando en Cartagena. Hacía varias semanas que la joven se había sacado el carné, pero no conducía ella, sino otra compañera. Regresaban pronto a casa. «Eran unas chicas tranquilas, ya ves, si no era ni medianoche», se lamentaban el pasado domingo algunos de sus amigos en el tanatorio Virgen del Pasico. Ana Belén cumpliría precisamente este lunes 19 años si el vehículo en el que viajaba no hubiera chocado brutalmente, a las afueras de La Palma, con el Clio que conducía Salvador Ros, un técnico de emergencias sanitarias que viajaba junto con otros tres amigos, todos ellos de entre 19 y 21 años. Los cuatro chicos murieron en el acto.

También Ana Belén.

Ana Belén Celdrán
Ana Belén Celdrán - LV

Los ocupantes de ambos coches se conocían, todos eran de Torre Pacheco. Ayer, sus familias lloraban juntas en el tanatorio, apoyadas por un río de amigos y vecinos que no dejó de fluir durante todo el día. En la puerta, Sergio, primo de Ana Belén Celdrán, trataba de asimilar lo sucedido acompañado de José Ángel, amigo de ambos. «Era una chica alegre, muy inteligente, con un corazón dulce», recordaban. Ana Belén trabajaba en la empresa Florette y estudiaba un módulo de Peluquería y Esteticista. Deja a una hermana pequeña y a unos padres desolados.

Salvador Ros, Pedro José Cánovas, Óscar Alcaraz y José Antonio Martínez eran amigos inseparables. Seguidores del Atlético de Madrid, habían acudido juntos a un partido el pasado mes de noviembre. En las redes sociales, posaban alegres en el Vicente Calderón y frente a la fuente de Neptuno.

El sábado por la noche conducía Salvador, quien, por alguna razón que tendrá que determinar la investigación, perdió el control del vehículo. Todos ayer en Torre Pacheco recordaban al técnico de emergencias sanitarias, siempre dispuesto a echar una mano. «Desde pequeño ha hecho labores de voluntariado, ahora estaba en Protección Civil de Cruz Roja», recordaban algunos amigos. Con él se ha ido Óscar Alcaraz, estudiante de Ciencias Políticas en la Universidad de Murcia. «Óscar, te vamos a echar mucho de menos», lamentaba ayer la Facultad en un comunicado en las redes sociales. Las cinco víctimas del brutal accidente tenían la vida por delante y muchos planes. José Antonio Martínez quería preparase oposiciones a la Guardia Civil, contaban ayer los vecinos en el tanatorio.

Una noche sin dormir

«Esto es terrible, conozco a las familias; algunos de los chavales eran vecinos míos», relataba el diputado Pedro Saura, que acudió acompañado del concejal de Seguridad Ciudadana de Torre Pacheco, Juan Salvador. «Estoy sin dormir, he pasado la noche de casa en casa junto con la Policía Local y Cruz Roja, comunicándole la noticia a las familias», confesaba derrotado. Tampoco el alcalde, Antonio León, durmió el sábado. El pueblo entero estuvo en vela, atenazado por el dolor y la tragedia. Un equipo de psicólogos acompañó en todo momento a los padres y hermanos de las víctimas. Pilar es una de las profesionales que estuvo al lado de los familiares. «Se trata de estar ahí por si necesitan cualquier cosa —explicaba—; esto es una conmoción y van a pasar por muchas fases. De momento, están en la negación, piensan que es imposible que algo así haya ocurrido». Tampoco se lo podía creer la exalcaldesa Fina Marín. «Conozco al padre de Ana Belén porque era funcionario municipal, ¿quién puede asumir algo así? —se preguntaba—. Tanto los cuatro chicos como las chicas que iban en el otro coche eran gente buena, no estaban metidos en grupos problemáticos ni nada de eso. Mira las chicas, venían de cenar antes de las doce, a una hora temprana».

A la espera de la autopsia

Poco después de las dos de la tarde de ayer llegó al tanatorio de la Virgen del Pasico el primero de los féretros, en un coche fúnebre, después de que durante la mañana se hubiese procedido a las autopsias en Cartagena. Un furgón trasladó a los otros cuatro cuerpos, que llegaron sobre las tres de la tarde a Torre Pacheco.

A falta del informe definitivo de la autopsia, que incluirá el resultado de las pruebas de alcoholemia y drogas al conductor fallecido, los datos provisionales sobre el siniestro analizados por los especialistas de Tráfico de la Guardia Civil manejan dos hipótesis principales: una invasión de la vía contraria por exceso de velocidad y un despiste.

La Benemérita tiene pendiente aclarar de forma oficial las causas del accidente. Pero todo apunta a que José Salvador, que iba al volante de un Renault Clio en dirección a La Palma, perdió el control del vehículo y acabó invadiendo el carril por el que, en sentido Torre Pacheco y en un Citroën C4, circulaban las chicas. Según fuentes del caso, la conductora de este último turismo dio negativo en el control sobre el consumo de alcohol y drogas realizado en el hospital cartagenero.

Funeral multitudinario

Unas 1.500 personas han abarrotado esta mañana, en absoluto silencio, el frontón municipal de Torre Pacheco, donde se ha celebrado un funeral conjunto por los cinco jóvenes. Familiares, amigos y vecinos han llenado el pabellón habilitado para la ocasión y buena parte de los asistentes han tenido que seguir la misa desde la calle en la que aguardaban multitud de coronas y centros de flores.

El funeral conjunto, oficiado por el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, ha transcurrido fuera del alcance de los medios de comunicación por expreso deseo de las familias de las víctimas, prolongándose durante algo más de una hora, en la que el silencio sólo se ha roto por algunos asistentes al término de la ceremonia cuando han acogido con aplausos la salida de los féretros, adornados todos con idénticas rosas blancas.

A la misa «corpore insepulto» han faltado las tres chicas que viajaban con Ana Belén. Las mujeres continúan ingresadas en el Hospital Santa Lucía con pronóstico grave. En el caso de N.D.S., de 21 años, y de M.G.M., de 24, están en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), con múltiples contusiones y politraumatismos, aunque según fuentes sanitarias afortunadamente en ningún momento se ha temido por sus vidas. La tercera accidentada, N.L.M., de 22 años y que conducía el coche de las chicas, está ya en planta y en situación estable, tras haber sido intervenida.

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