Alicia Sánchez-Camacho
Alicia Sánchez-Camacho - JAIME GARCÍA

El PP considera «gravísimo» que Sánchez negocie con Junqueras y exige explicaciones

Villalobos duda que los diputados andaluces den su «sí» a Sánchez sí admite un referéndum

Madrid Actualizado: Guardar
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Los rumores sobre una negociación abierta entre el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, y el líder de ERC, Oriol Junqueras, han escandalizado esta mañana a los populares. La secretaria cuarta del Congreso, la catalana Alicia Sánchez-Camacho, ha considerado las posibles conversaciones ente ambos como «muy preocupantes» y ha exigido al PSOE que desvele si esos contactos son ciertos porque «los españoles tienen derecho a saberlo».

Los socialistas, por su parte, siguen respondiendo con un «ni confirmamos ni desmentimos», lo que está dando pie a considerar cierta esa información. Un contacto que perseguiría obtener el apoyo de los independentistas a un futuro Gobierno de Pedro Sánchez, que también estaría apoyado por Podemos y que para Sánchez-Camacho sería cruzar una línea roja.

«Si Pedro Sánchez negocia con Junqueras para que le apoye por activa o por pasiva en su Gobierno a cambio de romper España será gravísimo», ha advertido en declaraciones en los pasillos del Congreso.

Por su parte, la vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos, ha puesto en duda que Sánchez vaya a obtener el apoyo de todos los diputados socialistas andaluces en un nuevo debate de investidura si previamente ha aceptado la celebración de un referéndum en Cataluña. Asimismo, ha advertido que Sánchez sería «un mal secretario general» si asumiera esa exigencia de los independentistas. No obstante, le ha considerado capaz de llegar a ese extremo. «Si tiene que pactar con el diablo, lo hará», ha considerado a la prensa tras reiterar que «sólo le importa su culo, su propia vida, su presente y su futuro».

En declaraciones en los pasillos del Congreso, la política popular ha pedido al candidato socialista que ponga fin a «la telenovela de tercera» en la que, a su juicio, Sánchez ha convertido la negociación de Gobierno, criticando el secretismo con el que está llevando a cabo unas conversaciones que deberían ser públicas. «Esta mareando la noria sin avanzar en ningún sentido», ha remachado.

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