El PP confía en que el Rey no proponga candidato y abra un plazo de reflexión

El Rey le ha parecido «preocupado, más que tras el 20-D» a Pedro Quevedo (Nueva Canaria), el primero de los líderes políticos que ha hablado con él en esta nueva ronda de consultas para la formación de gobierno. Tanto, que el canario no descartó que la semana acabe sin candidato. La posibilidad de que vuelva a fallar el acuerdo político comienza a tomar cuerpo, y por eso la formación con más votos, la que debería formar gobierno, el PP, también atisba como salida que el Rey, ante la imposibilidad matemática de una investidura con éxito, abra un periodo de reflexión que de tiempo y aire a las formaciones para continuar negociando.

En el PP acabaron ayer su Comité de Dirección semanal con esa idea flotando en el ambiente.

No obstante, no la verbalizan por respeto al papel institucional del Rey, que ha ejercido «con actitud impecable» recordaba el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado. No tienen intención de decirle al Monarca lo que debe hacer, insisten.

No obstante, planteada sobre el papel, a día de hoy la situación es tan endiablada como lo era en diciembre, con el agravante del tiempo perdido con el país sin gobierno: el PP ha ganado las elecciones pero no tiene suficientes apoyos como para poder gobernar, y si no varían las posturas, tampoco para hacerlo en solitario. Rajoy quiere ir a la investidura, pero —apuntan— «lo lógico es hacerlo si se cuentan con los apoyos suficientes». Y eso hoy no pasa. De ahí la preocupación que se empieza a palpar, y que el propio presidente en funciones quiso desterrar ayer de entre su cúpula directiva: «No os pongáis nerviosos», aseguran que les dijo nada más iniciarse el Comité de Dirección.

«Botella medio llena»

Frente al pesimismo que comienza a afectar a algunos de los suyos, Rajoy está animado: «Le veo con muchas ganas de llegar a acuerdo, sin cerrar ninguna puerta, viendo la botella medio llena. No se resigna», relataba Casado. No deja de trabajar para conseguir ese acuerdo «cuanto antes»; incluso celebró la semana pasada un comité de dirección extraordinario, al que convocó por la noche para doce horas después, con el fin de fijar estrategia de cara a esta semana decisiva.

Las próximas 48 horas pueden ser decisivas para la futura gobernabilidad de España. No sólo por lo que puedan decirse Rajoy y el Rey durante su encuentro del jueves; con la incógnita de si habrá encargo real para que Rajoy se presente a la investidura con o sin apoyos. «De momento —insistía ayer Casado— no se le ha encargado nada; cuando se le encargue, si ocurre, le comunicará al Jefe de Estado la decisión que tome». Mientras, sigue trabajando en su discurso de investidura.

El Rey inició este martes la ronda de consultas para proponer el jueves un candidato a presidente del Gobierno. El primero en acudir al Palacio de la Zarzuela fue el portavoz parlamentario de Nueva Canarias, Pedro Quevedo. El Monarca está decidido a que «esto no puede acabar el jueves», explicó el político canario en rueda de prensa en el Congreso. Estas frases ponen de manifiesto que en Zarzuela planea la posibilidad de que esta primera ronda concluya sin un candidato.

Antes de que el líder del PP sea propuesto y decline, gana fuerza la posibilidad de que Don Felipe prefiera no proponer candidato y conceder más tiempo a Rajoy para negociar. Después vendría una segunda ronda consultas para comprobar si el líder del PP aceptaría ya el encargo. «El problema no es que el Rey encargue, el problema es que Rajoy acepte», sintetizó la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, que acudió en tercer lugar a ver a Don Felipe.

Oramas, como Quevedo, consideró que Rajoy tiene la obligación moral de aceptar el encargo aunque no tenga aún los apoyos. También acudió a Zarzuela el diputado de Foro Asturias Isidro Martínez Oblanca, que aseguró poder compartir esta «percepción de que (el Rey) está más preocupado», así como que Don Felipe está lanzando «una llamada a los políticos que somos los que tenemos la llave para desbloquear esta situación».

Por los comentarios de todos ellos, la situación no invita a la alegría. Quevedo se quejó de que aunque su voto puede ser decisivo, aún no ha recibido ninguna llamada del PP para intentar negociar. Coincidió en esta crítica Oramas. «Coalición Canaria está dispuesto a llegar a acuerdos, pero no ha habido ninguna reunión, y el PP no tiene el voto de Coalición Canaria», aseguró. Su propuesta es promover una abstención masiva de todos los partidos de la oposición, para que Rajoy pueda poner en marcha un nuevo Gobierno solo con sus escaños, y esté después obligado a negociar cada ley para sacarlas adelante.

IU pide gobierno de Sánchez

La sorpresa la dio por la tarde el coordinador general de IU, Alberto Garzón, tras verse con el Rey. garzón explicó que le ha trasladado al Monarca el ofrecimiento a Pedro Sánchez para que encabece un gobierno «alternativo» al de Rajoy. Es una operación «complicada», reconoció el de IU, pero los números dan para ello. No obstante, la condición es que el PSOE quiera «transitar por ese camino» y, hoy por hoy, aunque Pedro Sánchez no lo ha descartado, ve al PSOE más encaminado a irse a la «oposición». No obstante, si Sánchez se anima, contará con los votos de los ocho diputados de IU integrados en Unidos Podemos.

Aun así, el líder de IU admitió que «nuestra sensación es que está teniendo lugar una partida de póker entre PP, PSOE, Ciudadanos y el IBEX 35. El PSOE y Ciudadanos han asumido que gobernará Rajoy pero no quieren pagar el coste de la decisión. Y esa es la causa del bloqueo. Veremos qué pasa cuando todos muestren sus cartas», concluyó.