Podemos ya tiene diputados: privilegios a los que renuncian y otros que mantienen

Los llevan denunciando desde su aparición como partido y su afán por renunciar a los privilegios de los que disfrutan los diputados del Congreso es tal que Pablo Iglesias hasta anunció que no disfrutarían de un plan de pensiones que ya no está vigente para los nuevos parlamentarios.

Era de esperar, por tanto, que una de las primeras medidas que acordaran los ya miembros electos de Podemos de la Cámara Baja fuera a qué medidas del régimen económico y de ayudas del Congreso renuncian incluso antes de recoger su acta como diputados. Entre ellas se encuentran reducir notablemente la ayuda para alojamiento y manutención —hasta 1.000 euros menos—, renunciar a la tarjeta para taxis o a disponer de internet en casa.

El Consejo Ciudadano Estatal se reunió el pasado domingo en Madrid para debatir las líneas de actuación de Podemos, ya configurado como un partido con representación en el Congreso, y acordó renunciar a parte de los privilegios que la Cámara concede a sus señorías.

En primer lugar, todos los cargos electos e internos de Podemos están obligados, mediante el Código ético del partido, a asumir la «limitación salarial que se establezca con carácter general para cada nivel de representación». En el caso del Parlamento Europeo, quedó fijada en tres veces el salario mínimo interprofesional español (648,60 euros), una medida que se ha hecho extensible a senadores y diputados autonómicos y a la que también se suman ahora los diputados nacionales.

La asignación que la Cámara Baja reserva a los diputados se eleva a los 2.813,87 euros al mes, a los que hay que sumar complementos que oscilan entre los 3.000 y los 600 euros en función del cargo como miembro de la Mesa, de la Junta de Portavoces de la Cámara o de alguna Comisión. Esta ahorro, sin embargo, no revertirá en el erario público, pues Podemos destinará el «excedente» del sueldo a partes iguales a las arcas del partido —no se financia con bancos— y a fines sociales a través de los premios Impulsa, que conceden a proyectos emprendedores. Los diputados están obligados a percibir la nómina que fija el Congreso, aunque quisieran rechazar parte de ella.

Podemos también ha fijado un máximo de 850 euros de indemnización para los diputados que residan fuera de Madrid, para alojamiento y manutención. El Congreso concede 1.823,86 euros para los de circunscripciones distintas a Madrid y 870,56 para los electos por la capital, exentos de tributación. Fuentes de la Cámara Baja aseguran que, una vez constituida la Mesa, será tarea de ésta decidir si se mantienen o modifican dichas indemnizaciones. No obstante, señalan que en la legislatura que acaba de concluir ya había casos de diputados que renunciaron a esta prestación, por lo que esta medida sí supondría un ahorro en el gasto público. Los diputados de Podemos, por tanto, dejarán de embolsarse algo más de mil euros por 61 diputados —los de circunscripciones diferentes a Madrid— y 870 por los ocho electos por la capital.

Tampoco disfrutarán de la tarjeta para cubrir gastos de taxis de hasta 3.000 euros al año, y renuncian a las pensiones y otras prestaciones económicas para exparlamentarios, que pueden alcanzar los 3.000 euros mensuales. También reducirán «al mínimo posible» las prestaciones incluidas en la póliza de seguro de accidentes que aceptarán.

Sí se quedarán con el iPad y el iPhone que reciben sus señorías junto con su acta de diputado para recibir las convocatorias a las sesiones de la Cámara y la documentación. Fuentes de Podemos aseguran que los consideran «una herramienta de trabajo». También recibirán las dietas por los desplazamientos que realizan en los viajes oficiales autorizados por la Mesa —150 euros por día si el viaje es al extranjero y 120, si es en territorio nacional—.

El Congreso también facilita a los diputados no electos por Madrid que así lo necesiten conexión a internet en sus domicilios de forma gratuita. Fuentes parlamentarias aseguran que el coste que supone es «una nimiedad» gracias a los acuerdos que se alcanzan con las diferentes distrubuidoras y que, por ello, esta «prestación» no figura en el régimen económico de los diputados. Podemos ha indicado que también renunciará a este punto.