Piden a Interior que apruebe el protocolo contra el enaltecimiento del terrorismo

Víctimas y sindicatos policiales piden al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, mediante carta, que apruebe el Protocolo de Actuación en la Realización de Informes por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sobre el Enaltecimiento del Terrorismo, impulsado por Dignidad y Justicia.

El citado protocolo, elaborado por el agente Víctor Valentín Cotobal, con el aval de la Fundación Policía Española, fue entregado el 4 de febrero en la Secretaría de Estado de Seguridad y trata de aunar los criterios a la hora de elaborar informes relacionados con actos en los que se incurra en enaltecimiento del terrorismo. No parece lógico que cuando el juez solicita a los diferentes cuerpos policiales informes sobre determinado evento, el de la Guardia Civil, por ejemplo, ocupe diez, quince, veinte folios, y el de la Ertzaintza, dos.

Propone, entre otras directrices, recabar todos los detalles sobre los convocantes, precedentes de hechos delictivos, información completa sobre su desarrollo....

«Herramienta fundamental»

En una de las cartas, firmada por el presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, se subraya que la banda no ha podido dar continuidad a la violencia gracias a los golpes policiales. Y, «debido a esta incapacidad armada, ETA y su entorno se empeñan en realizar acciones que desvirtúan el relato de lo ocurrido y tegiversan el lenguaje». Considera que el protocolo «es una herramienta fundamental y de gran valor para evitar que aquellos que pretenden humillar, despreciar y mofarse del dolor de las familias, escapen a la acción de la justicia». «Dicho protocolo -añade- nace con el consenso de las asociaciones de víctimas más representativas y con el apoyo de los sindicatos policiales mayoritarios, por lo que instamos que sea reconocido por su Ministerio».

En su carta, recuerda también que los actos de enaltecimiento del terrorismo se están produciendo incluso fuera del País Vasco y Navarra, como muestra el reciente caso de los titiriteros de Carmena. «Los intentos de los simpatizantes de ETA por reinventar lo sucedido durante décadas de terror no tiene limitaciones geográficas, ni respeto por la Ley». «No hay que olvidar -añade en alusión a Otegi- que en próximas fechas saldrá de la cárcel un icono terrorista y dirigente abertzale, lo que lamentablemente se traducirá en actos de bienvenida por todo el País Vasco y Navarra y, seguramente, por toda España». El acto central será el 5 en el Velódromo de Anoeta, lugar emblemático de la «izquierda abertzale», ya que en ese mismo escenario, durante los mítines que celebraba en los «años de plomo», encapuchados afines quemaban banderas españolas a los gritos de «viva ETA» o «ETA, mátalos».

Así, pide a Fernández Díaz que «muestre el compromiso que un Ministerio del Interior debe tener en la lucha de la memoria, dignidad y justicia de las víctimas del terrorismo».

La Confederación Española de Policía (CEP) ha mostrado en carta su apoyo al Protocolo porque «pretende mejorar la calidad de los informes que elaboran las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en casos de enaltecimiento del terrorismo, homogeneizando los contenidos para que, una vez trasladados a la autoridad judicial competente, se eviten episodios de impunidad por una deficiente acreditación y caracterización de los hechos».

Para la CEP, el protocolo «avanza en dos sentidos muy relevantes: el cierre de cualquier resquicio de impunidad a actos que buscan perpetuar la memoria de la lacra terrorista de ETA...», y «la apuesta por dignificar la memoria de los cientos de víctimas...». Asegura que los criterios de la Comisaría General de Información para detectar y acreditar actos de enaltecimiento son eficaces. «Pero no ocurre lo mismo con otros Cuerpos» que «por su menor experiencia o por la inexistencia de una cultura corporativa de estudio y reflexión sobre la mejora de los procedimientos internos de lucha contra la lacra terrorista, no adecúan sus informes a una serie de parámetros mínimos de calidad que permitan acreditar suficientemente los hechos penalmente relevantes...».