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Aitor Esteban se saluda con Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados - Jaime García

El PDeCAT ataca el pacto por el Cupo vasco: «Unos cobran por estar en España, otros pagamos»

El senador Cleries asegura que la financiación del País vasco es «el 211% la de Cataluña»

Madrid Actualizado: Guardar
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El nacionalismo catalán ha usado este martes el argumento del agravio comparativo del concierto económico vasco para exponer la infrafinanciación de Cataluña y la falta de «igualdad» entre comunidades autónomas. «Unos cobran por estar en España y otros hemos de pagar por estar en España. Es así. Viene sucediendo desde décadas. Vamos a decidir nuestro futuro, vamos a decidir con urnas», ha asegurado el senador de la antigua Convergencia, Josep Lluís Cleries, en alusión al acuerdo del PNV con el Gobierno para apoyar los Presupuestos, que permite al País Vasco mejorar su blindado sistema fiscal.

En su pregunta a la vicepresidenta del Gobierno en la Cámara Alta, Cleries se ha referido al acuerdo de PNV para asegurar que mientras «a 7,5 millones de catalanes se nos ha dicho que no a todo», la situación del País Vasco «es del 211% la financiación de Cataluña».

«Es así. Y por tanto, de igualdad, nada de nada», ha señalado en el que ha sido su principal argumento de su intervención para, acto seguido, insistir en el camino independentista y acusar al Gobierno de «perseguir las urnas y los fabricantes de urnas».

La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha replicado que el proyecto de Presupuestos contempla 1.083 millones de euros de financiación adicional para Cataluña, más que las demás, y le ha aconsejado que en lugar de «escuchar sólo» a las tesis radicales de la CUP, socio de la Generalitat, entre en la negociación presupuestaria con el Gobierno. Que el PDeCAT salga de la «realidad secesionista paralela en la que vive», ha dicho, y recupere la tradición pactista de la vieja CiU de posiciones más moderadas.

Pero Cleries ha denunciado que el Gobierno les engaña sobre las inversiones prometidas -«bajan un 2,5%» en los Presupuestos- y ha asegurado que el Estado «debe» a Cataluña 6.500 millones en inversiones que «se han quedado en el cajón».

«Creo sencillamente que a lo que su grupo le molesta es que el Gobierno de España cada vez esté más presente en Cataluña y se haga visible su tarea», ha resaltado la vicepresidenta.

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