El juez Castro dice que un abogado de la Infanta le propuso una reunión «clandestina» antes de imputarla

El juez que instruyó el caso Nóos, José Castro, asegura que el abogado de la Infanta Cristina Miquel Roca le propuso una reunión secreta, en una finca de Barcelona o Mallorca, «en la más completa intimidad», unos días antes de imputar por segunda vez a Doña Cristina, quien está siendo juzgada por la Audiencia de Palma. Apoya así la versión de la historia del líder de Manos Limpias, Miguel Bernad, encarcelado por supuestamente haber formado una trama de extorsión.

En una carta enviada al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, el que investiga si Manos Limpias y Ausbanc formaron una trama de extorsión, Castro relata que el letrado Jaime Riutort, que forma parte del equipo que defiende a la Infanta, le trasladó la propuesta por encargo de Roca, sin especificar qué tema quería abordar.

El juez que instruyó el caso Nóos explica que las reuniones con abogados son habituales -«la puerta de mi despacho siempre ha estado abierta para cuantos letrados han querido»- pero asegura que le sorprendió la voluntad de hacerla en condiciones tan secretas.

Grabó la conversación

Castro, siempre según esta carta que consta en el sumario del caso de Manos Limpias y Ausbanc, respondió a Riutort que la reunión debería tener lugar en su despacho profesional, «en horas de audiencia», o bien en el juzgado de guardia; es decir con luz y taquígrafos. El magistrado, que decidió grabar la conversación de la futura reunión al sospechar de las pretensiones de los abogados de la Infanta, que no querían reunirse «en un ámbito normalizado», no recibió respuesta.

Aunque nadie concretó para que era la reunión, el propio Castro es el que va más allá y supone el propósito oculto después de que se destapara la investigación a Manos Limpias y Ausbanc. El juez de Nóos relata que en ese momento le entró la duda de si los abogados de la Infanta habrían propuesto una reunión con las mismas condiciones a Manos Limpias y «que fuera en el seno de esas reuniones donde tuvieran lugar las ofertas o exigencias que luego denuncia quien precisamente pudo haberlo propiciado».

Así Castro señala a los abogados de la Infanta como los que habrían tomado la iniciativa y respalda la versión del líder de Manos Limpias, Miguel Bernad, quien está en prisión preventiva por estos hechos. El magistrado comienza la carta asegurando que «aplaudiría» la expulsión del sindicato Manos Limpias del caso Nóos si fueron los únicos responsables de las supuestas coacciones investigadas.

Reunión con Manos Limpias

Cabe recordar que Castro imputó por vez primera a la Infanta el 3 de abril de 2013. En aquella ocasión, la fecha fijada inicialmente para la declaración era el 27 de abril. Sin embargo, el fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach, recurrió de inmediato aquella iniciativa judicial, que quedó paralizada provisionalmente. Con posterioridad, la Audiencia Provincial decidió suspender la imputación de la hija de Don Juan Carlos. Finalmente, Castro volvería a imputar a Doña Cristina el 7 de enero de 2014.

El escrito remitido esta semana por Castro a Pedraz cabe situarlo en el marco de las actuales investigaciones vinculadas a Miguel Bernad, que se encuentra en prisión preventiva por presunta extorsión. El instructor del caso Nóos se llegó a reunir fuera de su despacho, en cambio, con la abogada Virginia López Negrete, que ejerce la acusación popular en nombre de Manos Limpias. Fue en septiembre de 2013, en un local de copas de la barriada palmesana de El Molinar, como desveló en exclusiva ABC. El contenido de la conversación que mantuvieron ambos no llegó a trascender públicamente.