Don Juan Carlos, la ausencia menos comprendida

Un acto brillante que quedó eclipsado por una ausencia incomprendida, la del Rey que trajo la democracia. Eso es lo que pasó ayer. Se sabía desde hace semanas que Don Juan Carlos no recibiría ningún homenaje con motivo de los 40 años de las primeras elecciones, tal como publicó ABC el 15 de junio. Y el pasado viernes llegó la confirmación oficial, cuando la Casa del Rey anunció que solo Don Felipe y Doña Letizia presidirían el acto del Congreso de los Diputados. Sin embargo, la ausencia de Don Juan Carlos ayer en el Hemiciclo se convirtió en el principal motivo de conversación. Muchos se preguntaban cómo era posible que estuvieran todos los protagonistas de la Transición vivos y sus descendientes, excepto el principal.

El propio Don Juan Carlos hizo saber ayer, a través de personas próximas, que se sentía molesto por haber sido excluido de un acto tan vinculado a su reinado como era la celebración de las primeras elecciones y al que asistieron los protagonistas de aquella época, sus antiguos colaboradores, como Felipe González, Alfonso Guerra, José Pedro Pérez-Llorca o Landelino Lavilla, o sus descendientes, como los hijos y nietos de Torcuato Fernández-Miranda, Santiago Carrillo o Dolores Ibarruri, entre otros.

Incluso, el pasado 14 de junio, Don Juan Carlos hizo un comentario muy sutil relacionado con los reconocimientos públicos: «Creánme si les digo que, a lo largo de mi vida, he entregado muchísimos más premios de los que he recibido», dijo. Además, la ausencia de Don Juan Carlos ayer tiene difícil reparación, porque ahora habrá que esperar otros diez años, cuando el Rey padre tenga 90, para volver a celebrar esta efeméride con toda solemnidad.

Sin embargo, desde la Casa del Rey se atribuyó la ausencia al propio Don Juan Carlos. Según fuentes de Zarzuela, desde el momento de la proclamación de Don Felipe, Don Juan Carlos decidió que cuando el Rey interviniera en una sesión plenaria de las Cortes Generales, no acudiría. No estuvo en la proclamación de su hijo y tampoco ayer.

Aun ausente, Don Juan Carlos fue reconocido ayer. Primero por la presidenta del Congreso, Ana Pastor, que fue interrumpida con aplausos cuando le recordó, y después por Don Felipe. «A él, junto a toda aquella generación que abrió el camino de nuestra democracia, quiero ofrecerles hoy y aquí el testimonio más profundo de nuestra gratitud, homenaje y admiración».

Pero lo que se puso de manifiesto ayer es que el relevo en la Corona tiene una asignatura pendiente: normalizar la presencia de Don Juan Carlos en los principales acontecimientos de la vida española, como la Fiesta Nacional o las efemérides históricas.