Esplugas dice adiós a Chacón, rodeada de su familia y amigos

Tristeza. Dolor. Emoción. Y recuerdos. La sala de plenos del Ayuntamiento de Esplugas de Llobregat (Barcelona) se quedó pequeña, ayer, para despedir a Carme Chacón, exministra y exconcejal de la localidad, que también la vio nacer en 1971, fallecida el pasado domingo en Madrid.

Una urna con sus cenizas presidía la sala consistorial en Esplugas, acompañada de una corona de rosas rojas, una fotografía que la mostraba en estado puro (es decir, sonriendo) y resguardada por las cuatro banderas oficiales que representan a los ciudadanos por los que trabajó durante su etapa política en primera fila. Toda una vida.

Tras la capilla ardiente instalada en la sede del PSOE en Madrid, el lunes, y la posterior incineración, la familia de Chacón decidió que fuera el ayuntamiento de su ciudad el que acogiera el último adiós público.

Breve e intenso. La realidad desbordó las expectativas.

Durante las dos horas en las que se pudo visitar la urna y firmar en los libros de condolencias, no dejaron de entrar ciudadanos que, emocionados, querían despedirse de su ilustre vecina. Unos la habían conocido de pequeña, otros solo de su etapa como concejal, alguno accedió con un ramo de rosas. Todos hicieron cola. Incluso una hora antes de que se pudiera acceder al ayuntamiento ya había vecinos que querían compartir el dolor de la despedida con la familia Chacón-Piqueras.

A este adiós no faltaron sus compañeros de filas. Ahí estuvo Miquel Iceta, primer secretario del PSC, quien recordó que el próximo miércoles, día 19 de abril, el partido organizará un acto abierto al público para que «todos los que la quisieron» puedan rendirle un tributo. Se espera que intervengan, entre otros, el presidente de la Comisión Gestora del PSOE, Javier Fernández, y el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, quien la «fichó» como ministra de Vivienda en 2007 y dejó al consistorio sin la utópica Chacón, que ayer volvió al salón de plenos por última vez, con una excelente hoja de servicios.

También pasaron por Esplugas compañeros de partido como José Montilla, exprimer secretario del PSC y expresidente de la Generalitat; el alcalde de Lérida, Àngel Ros; el alcalde de Tarrasa (Barcelona), Jordi Ballart; Celestino Corbacho, exministro y exalcalde de Hospitalet de Llobregat; Raimon Obiols, exprimer secretario del PSC; David Pérez, miembro de la Mesa del Parlamento de Cataluña; y, entre otros, Jaume Collboni, líder del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona.

Hasta la ciudad del área metropolitana de Barcelona se desplazaron igualmente José María Barreda, expresidente autonómico de Castilla-La Mancha, y la exministra Leire Pajín. Ambos del PSOE.

La Generalitat envió a tres de sus consejeros: Jordi Jané (Interior), Meritxell Borràs (Gobernación) y Toni Comín (Salud). Cs estuvo presente con Carlos Carrizosa y Sergio Sanz, diputados autonómicos. De Junts pel Sí acudieron Anna Simó y Eduardo Reyes. Del PP se acercaron diversos concejales de varias poblaciones. Y no faltó Fernando Aznar Ladrón de Guevara, inspector general del Ejército.

El momento más afligido se vivió cuando, saltándose el protocolo y a puerta cerrada, familiares de la exministra de Defensa y la alcaldesa de Esplugas, Pilar Díaz (PSC), pronunciaron unas palabras a los presentes, según señalaron fuentes del ayuntamiento a ABC.

Los padres de Carme Chacón, su hijo Miquel, su hermana Mireia, su cuñado, su exmarido y el resto de familiares la guardan ya en el recuerdo.